MUERTE Y POLITICA

El condado de Treviño es un enclave situado en el norte de España, perteneciente a la provincia de Burgos y que se encuentra completamente rodeado por tierras de la provincia de Álava. Forma parte del partido judicial de Miranda de Ebro, ciudad que se encuentra a casi cuarenta kilómetros de distancia. Los algo más de 2000 habitantes de este enclave, aunque dependan política y administrativamente de Casdtilla-León tienen, en razón de su ubicación, muchas mas relaciones personales, sociales y laborales con la provincia en la que se hallan inmersos y con su capital, Vitoria, que se halla a unos 20 kilómetros de distancia y que con sus casi 250.000 habitantes dispone de muchísimos más servicios y facilidades que Miranda de Ebro con sus 40.000 habitantes. La relación simbiótica entre Treviño y Álava es tal que muchos alaveses viven en ese enclave y se ha llegado a dotar al mismo de "ikastolas" con el mismo plan de estudios que las ubicadas en vascongadas. Por este y otros motivos y porque constituye un grano en el culo de los vascos, PNV y Batasuna-Bildu-Sortu-ETA, que no pierden ocasión de arrimar el ascua a su sardina, llevan años pidiendo la anexión de este territorio por considerar que la localización de un enclave castellano dentro de "su territorio" es una reminiscencia del pasado. No dicen lo mismo, sin embargo, respecto a Ceuta y Melilla que es lo que a mí me interesa. Los catalanes tampoco dicen ni pío porque ellos tienen un municipio en Gerona, Llivia, ubicado en el interior de Francia y no les interesa que ese país lo reclame como propio, porque los catalanes no quieren perder ni un milímetro cuadrado de su territorio. La historia de por qué Llivia (Gerona) es territorio español (de momento, hasta que cataluña se independice o lo reclame Francia) es curiosa pero ya la contaré otro día.
Me vienen a la cabeza casos similares:  El Rincón de Ademuz es un trocito de tierra Valenciana aislada de su comunidad y enclavada entre Teruel y Cuenca. Orduña es una localidad de Vizcaya ubicada fuera de su territorio, concretamente entre Burgos y Álava y existe otro enclave cántabro integrado en el interior de la provincia de Vizcaya y cuyo nombre ahora no recuerdo. Curiosamente en el enclave de Treviño, que es el que nos va a ocupar existe un pueblin, una entidad local menor, que se llama Franco y con eso no quiero decir nada. 
Y una vez puestos en antecedentes y chascarrillos  histórico-geográficos, que siempre viene bien adquirir un poco de cultura, vamos al grano.
En La Puebla de Arganzón, uno de las dos municipios del condado, ha muerto hace tres días una niña presuntamente por una sepsis (o septicemia) provocada por una varicela. Esto, que no es normal en el siglo XXI, se ha debido, al parecer a que sus padres acudieron el pasado domingo a urgencias del hospital de referencia en Vitoria y tras un breve examen les devolvieron a casa. posteriormente el estado de la niña se agravó y los padres solicitaron al 112 en Vitoria que enviase una ambulancia medicalizada, cosa que no se hizo. En vista de que la niña empeoraba y que no les enviaban la ambulancia la trasladaron de nuevo al Hospital universitario de Vitoria donde ingresó muy grave y, finalmente, falleció.
La cuestión que se plantea es si, como dicen algunas fuentes, la ambulancia no se envió desde Vitoria porque Treviño es burgalés, circunstancia que llevó a los servicios de emergencia vascos a decir a los padres que reclamaran la ambulancia a Miranda de Ebro, cuando está al doble de distancia. Otra versión dice que no se envió la ambulancia porque según el protocolo del 112 no era menester y que se cursó aviso a la médico de guardia del centro de salud del pueblo para que visitara en casa a la niña a la mayor brevedad, cosa que no pudo llegar a hacer porque sus padres ya habían vuelto a llevársela al hospital vitoriano, donde acabó muriendo.
Esto, que puede ser muy fácil de aclarar porque todas las conversaciones con el 112 se graban y porque en el hospital vasco habrá una serie de informes sobre la llegada de la niña a urgencias y su remisión a casa así como de su segundo y último ingreso, seguro que tardará años y en años en esclarecerse. Es, al parecer lo que tiene intentar hacer las cosas bien hechas y es, seguro, lo que tiene politizar, como se ha empezado a hacer la muerte de la pequeña Anne.
Ahora salen tirios y troyanos a dar sus versiones y, en medio, aparecen dos políticos de mierda, vascos ambos, que aprovechan este luctuoso suceso (como dicen en las crónicas periodísticas) para reclamar la anexión de Treviño a Vascongadas.
Aitor Esteban (a la izquierda), diputado nacional en Madrid por el PNV y líder de ese partido en el Congreso aseguró que el fallecimiento demuestra que,por motivos de eficacia en la prestación de servicio, no tiene sentido que Treviño siga perteneciendo a Burgos.


Otro soplapollas, Emilio Olabarría (a la derecha)  también diputado en el Congreso, aún fue más allá: "Si Treviño hubiera estado integrado en Álava  y formalmente integrado en los servicios de salud de Euskadi (Vascongadas quiso decir), que son los que tienen los ratios de calidad más alta del estado español probablemente no estaríamos hablando de una desgracia de estas características". 
Adusalem, blogero y cabreado por el espectáculo que han montado estos dos "señores" se pregunta:"¿se puede ser más cretino, sinvergüenza, descastado, rastrero y comemierdas que estos dos individuos que utilizan la muerte de una inocente para sus fines políticos? ¿por qué, como dice la prensa, en vez de avergonzarse como sociedad y como país, como representantes de esa sociedad, la cerrazón nacionalista trata de aprovecharse políticamente de tamaña tragedia?"
A posteriori los representantes "oficiales" de Vascongadas y Castilla Leon  quisieron tornar las aguas a su cauce desvinculando lo ocurrido del contencioso político de Treviño, pero la duda (que yo no tengo) es si realmente no esta vinculado.
No hay vergüenza, amigos. No la hay. Y la culpa no es sólo, ni principalmente, de estos descastados del PNV o de los asesinos sortuetarras o de los ilusoindependentistas catalanas. La culpa, mayoritariamente,  es del PP y del PSOE, que con sus historietas y jueguecitos de toma y daca han conseguido desmantelar un logro que había costado muchos años conseguir: la sanidad universal y gratuita para todos los españoles (y asimilados) en todo el territorio español (incluídas Ceuta y Melilla, de momento)  independientemente de tu procedencia, residencia o adscripción regional.
Pero llegaron los catalanes y los vascos. Llegaron los gallegos y los andaluces. Y despues fueron llegando todos los demás y montaron en el ámbito sanitario un reino de taifas imposible de cuadrar. Resulta que si un oscense se va de vacaciones a Salou (Tarragona), que es donde van casi todos, y va a pedir recetas porque es un enfermo crónico y las necesita, el servicio de salud catalán le pone mil y una trabas para facilitárselas cuando no se las deniega directa y abiertamente. O le hace pagar el importe total para posteriormente, de vuelta a casa, solicitar el reembolso de esos gastos a través de su servicio de salud correspondiente. Pero ¿estamos tontos o qué?. Aún me parece que muere poca gente por estos temas.

Y ya de refilón, paso a la educación. Un compañero y amigo, que ahora juega al golf, ha vivido sucesivamente en vascongadas, baleares y galicia, pero ha tenido mucha suerte porque no tiene hijos. Si los hubiera tenido habrían estudiado tres idiomas regionales que a nivel mundial o transnacional, como ahora se dice, no tienen ninguna utilidad; habría estudiado la geografía de tres regiones distintas sin  llegar a saber nada del río Tajo, de Sierra Morena o de Extremadura, pero eso sí, se sabría el nombre de cada montecillo vasco, cada cala balear y de todas las ermitas gallegas, muchas y muy bonitas pero sin aplicación ninguna; habría estudiado la lucha de los vascuences contra los maquetos, las hazañas de los honderos y las de "fendetestas" y la santa compaña, pero no sabría quién fue Hernán Cortes, El Tempranillo o el general Castaños. Incluso en materias técnicas como matemáticas, física química, biología, etc., se puede adoctrinar y eso los cerebros de educación, a nivel nacional, lo saben y lo permiten. Solución: recuperar competencias en educación a un nivel mucho más grande que el planteado por TontoWert con la LOMCE. Hay cosas que todo español debe saber y no lo saben: mi hija no sabe en qué año se descubrió aAmérica y me da vergüenza exponerlo aquí, pero sí sabe de la vida de Justin Bieber y gente de esa. Los chicos y no tan chicos, conocen a Messi y Cristiano, incluso alguno conoce de oídas a ZP y Rajoy, pero no saben nada de la historia de España, ni siquiera de la más inmediata: Franco, Suárez, la Transición, la Constitución, la Democracia...; conceptos como tolerancia, libertad, coalición, colaboración, ..., son cosas que no se inculcan  y si no se enseñan no se aprenden porque salvo a los cuatro (o cuatrocientos mil) iluminados nacionalistas al resto de humanos mortales y normales no nos viene el conocimiento por inferencia. El conocimiento hay que buscarlo y hay que enseñar a los jóvenes a hacerlo, hay que motivarlos y, también, hay que recriminarles su ignorancia.

Pero me enrollo y no digo lo que quería decir. Después de tanto menear el tema de las clases en castellano en las regiones con lengua propia e, incluso, después de que el Tribunal Superior de Justicia de cataluña sentenciara que debían ser al menos un 25% de las clases y no exclusivamente la gimnasia y el recreo como solía hacerse, pues va la señora secretaria de estado de educación Monserrat Gomendio, concubina por cierto de su jefe Wert, y dice que el hecho de que un colegio tenga como lengua vehicular el castellano "no quiere decir que sea todo en castellano (...) bastará con que alguna asignatura se imparta en castellano", sobreentendiéndose, digo yo, que será asignatura diferente de la Lengua y literatura española. De esta manera, tanta LOMCE y tanta hostia, y se vuelve a dejar en manos de las respectivas comunidades el determinar el porcentaje de clases de castellano que se han de dar, es decir, se vuelve a dar el mango de la sartén al gobierno catalán (y al vasco y al gallego). Vaya tomadura de pelo, aunque a Wert no le afecte por su galopante alopecia

Y las desgracias nunca vienen solas. Bajo el mismo título de este blog, "Muerte y política", quiero hacer un reconocimiento a un político vasco que, aunque no era nacido en el mismo Bilbao, ha dedicado muchos años de su vida a gobernar sabiamente el ayuntamiento de esa ciudad. Es Iñaki Azcuna, del PNV y a pesar de eso, campechano y liberal, alejado de dogmatismos y de toda radicalidad, culto, amante de las artes, que desarrolló una política municipal libre de ataduras políticas partidistas y por eso fue votado por ciudadanos de todos los colores. Rechazó siempre a ETA y su violencia no demostrando jamás comprensión para con estos asesinos. Defendió a las víctimas y siempre consideró que las personas, los ciudadanos, están siempre por encima de colores partidistas y de los planteamientos étnicos. Azcuna murió ayer en su ciudad de adopción y quiero rendirle desde aquí un homenaje sincero porque hace falta mucha gente como él, en todos sitios y ámbitos, para que la paz, la justicia y el sentido común sigan preponderando sobre otras cuestiones. 

SALUDOS