miércoles, 19 de marzo de 2014

500 NEGROS VALLAS

No se trata de una nueva disciplina atlética, aunque algo de eso hay. Se.trata de los morenos que ayer saltaron la valla en Melilla logrando entrar en España y, por tanto, en Europa. Así se establece un récord homologable en el Guinness, aunque puede ser que dure poco.
La fotografía de la portada de El Mundo de hoy es dantesca. Decenas de negros encaramados y trepando por la valla en una imagen que a mí, en principio, me había parecido estar compuesta por murciélago atrapados en una red. Pero no, son subsaharianos que se aferran a la valla para saltarla porque creen que al otro laudo está el reino de Jauja, nombre de una tierra mítica donde no había que trabajar para vivir. Y eso que no llegaron a pasar ni la mitad de los que componían la avalancha que, bajando a la carrera desde el monte Gurugú, querían lograr ese propósito. Y al Ministerio del interior, con el discípulo de santa teresa al mando, sólo se le ocurre enviar 120 efectivos de policía y guardia civil a reforzar el enclave colonial español en África. Porque como dice Imanol Arias en una entrevista reciente: "algún día habrá que plantearse por qué cruzan la frontera europea en territorio africano. Aquí estamos, poniendo una barrera de Europa en una colonia" . No se trata de poner más policías, ni de poner más vallas, ni concertinas, ni campos minados, ni azafatas. Se trata de que Europa reconozca el problema como también suyo, porque un elevadísimo porcentaje de los que saltan la valla no vienen a España. Su destino está más allá, en Francia o en algún otro país del corazón de la vieja europa. Pero, siendo las colonias españolas los puntos más accesibles para entrar, allí están esperando su oportunidad con la connivencia y complicidad de Marruecos, país hermano según el borbón reinante.
Y la solución es política, pero a nivel europeo.
El ministerio del interior tienen que actuar, sí, pero el gran peso del problema debe recaer en el de Asuntos exteriores y cooperación internacional, soplagaitas Garcia Margallo, quien, sin embargo, está más por la labor de ser el metepatas oficial del gobierno en el tema catalán que en  iniciar una política exterior agresiva ante la UE para solucionar el problema de la inmigración.

Es realmente curioso que el ministro que más habla de cataluña y su independentismo, llegándolo a comparar de manera desafortunada con la situación de crimea, es quien menos tienen que hablar. Los asuntos exteriores son otra cosa y lo de cataluña con España es un asunto interior y así debe solucionarse. Pero claro, ninguno de los miembros del gobierno que deberían ocuparse del tema catalán, lo hace. El monaguillo Fernandez Díaz, catalán además, no dice nada, la vice Soraya, tampoco más que lo que dice el amo Rajoy y a éste ni está ni se le espera.
Con la llegada del PP al poder desapareció el Ministerio de administraciones públicas integrándose en Hacienda, con lo cual algo tendría que decir también Montontoro, pero éste solo está para sacarnos dinero a los de siempre y para sus montonterías. Cualquiera que hubiera ocupado este ministerio con Rajoy  hubiera parecido el rey del mambo porque el último que ostentó ese cargo,(con el nombre de Ministro de Política territorial) con ZP fue el tontito Manuel Cháves, inigualable en sus desatinos y en colocar a familiares a cobrar de la Junta de Andalucía.
 Bueno, quizá Maleni, Aido, Pajín, Pepiño Blanco y Celia Villalobos podrían hacerle sombra, pero no durante tanto tiempo como el que ha empleado este señor en gobernar, dicen, el destino de Andalucía ¡19 años!, aunque aún lejos del inimitable Jordi Pujol, quien ostenta el récord con ¡23 años!
Por cierto, a sus hijos les quieren hincar el diente judicialmente por varios lados y su delfín en la política, Oriol, empieza encontrarse aislado de sus compañeros y de tantos lameculos que antes le bailaban el agua por ser hijo de quien es.
Esta foto de la derecha, tomada recientemente en el parlamento catalán lo resume todo: Orio Pujol més sol que un nussol (más solo que un búho), que se vea mi conocimiento de la lengua madre de todas las lenguas a la par que mi fino humor.
No se porqué pero casi siempre acabo hablando de los catalanes. Pero no soy solo yo. Hay un catalán que los conoce mejor que yo y que tiene más fuentes de información. Es el radical Salvador Sostres que, de vez en cuando dice cosas muy aparentes. Y si no, al loro:

Duran ante la fractura



Mas no sólo no quiere romper España, sino que ni siquiera se atreve a separarse de Unió. Mas alza la voz cuando le sale gratis, pero baja la cabeza cuando hay un precio que pagar. Su épica de fin de semana puede confundir a los novatos, pero cada uno de sus actos confirma que es un calculador de cálculos equivocados, un cínico sin inteligencia y un comercial de producto descatalogado. Es el marido que antes de tomar el vuelo de vuelta a casa, le compra en el duty free un conjunto de lencería a su mujer sin saber que ella ha decidido ya abandonarle.
Cuando el presidente de la Generalitat tuvo algún interés en presentarse en lista conjunta con Esquerra a las elecciones europeas, le preguntó a Duran si le importaría ir por separado en aquellos comicios concretos. Duran pensó que Mas iba, como casi siempre, de farol, y le siguió la corriente para ahorrarse una discusión estéril.
Pero al darse cuenta de que esta vez la cosa podía ir en serio, le advirtió de que si no acudían juntos a Europa sería el principio del fin de Convergència i Unió, saldrían del Govern y nunca más se presentarían juntos a nada. Duran le recordó, para acabar, que las guerras más crueles son entre hermanos que se separan.
Mas corrigió inmediatamente su estrategia, en contra de la voluntad mayoritaria de su partido, que quería ir con ERC para disimular que probablemente los republicanos les ganarían. Luego Quico Homs dijo en una entrevista que la lista única no había sido posible «porque Esquerra e Unió habían primado sus intereses partidistas por encima de los del país», cuando la realidad es que tanto Duran como Junqueras defendían y defienden cada uno su idea de Cataluña -opuesta, eso sí- y es Convergència quien mercadea con todo lo que puede para aferrarse al poder.
En Unió no hay preocupación por la escalada verbal de Mas de los últimos días de Mas, y la ven como un intento -bastante absurdo, por cierto- de mantener la tensión a la espera de que Rajoy acceda a negociar. Unió le ha explicado a Mas que en Madrid estas intimidaciones no cuajan, y le ha hecho reflexionar sobre que la oposición europea al referendo de Crimea no se basa en que se haya producido bajo la coacción de las tropas rusas, sino en que es ilegal y va en contra de la Constitución del Estado en cuestión, Ucrania en este caso.
Las predicciones a corto y medio plazo son que la consulta no va a celebrarse si no es pactada con el Estado, pero que la agitación social que se va a producir durante la próxima Diada va a ser considerable, y no se descarta que la Assemblea Nacional de Cataluña «organice un simulacro de votación el 9 de noviembre: algo simbólico y que vaya acompañado de la ocupación de algunas plazas, al estilo indignado. No muy grave, pero sí bastante incómodo». Veremos qué pasa.
Lo que sí tiene claro Duran es que si no hubiera ninguna clase de negociación, de acuerdo ni de pacto entre Mas y Rajoy y se llegara a unas elecciones de cariz plebiscitario, «y votar CiU significara votar independencia, entonces yo me vería obligado a asumir mi responsabilidad, romper con Convergència y presentarme a estas elecciones como candidato de Unió para defender el catalanismo integrador y moderado que siempre hemos defendido».
Duran no está asustado, pero está preparado. No sabe exactamente lo que pasará, pero es perfectamente consciente de lo que no pasará: ni consulta ilegal ni independencia, en ningún caso.
Mas sabe lo mismo que sabe Duran, aunque sólo sea porque Duran no se ha cansado de explicárselo, pero por falta de acierto en sus cálculos, y de inteligencia en sus actos, se ha quedado atrapado entre Esquerra -que le devora por el flanco soberanista-, Unió -que le va a aguantar un número limitado de peripecias- y un presidente del Gobierno que quiere que todo el mundo sepa que la hora del recreo ha terminado.
Actualmente, la mayoría de CiU y ERC depende de tres diputados. En un contexto plebiscitario, si Duran se presentara por su cuenta superaría de largo esta cifra y quedarían en el aire las supuestas mayorías aplastantes.
Aznar lo dijo, y tenía razón: se romperá antes Cataluña que España.
SALUDOS

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