miércoles, 5 de marzo de 2014

LO MISMO DIGO

Mi hermana, que me aprecia en mi radicalismo y a pesar de algunas de mis ideas,  me envía un artículo de mi admirado Arturo (Pérez Reverte) con lo que me hace un favor, pues hoy no estoy muy por la labor de escribir y el contenido de este artículo sacia mis aspiraciones. Comparto prácticamente todo, salvo alguna cosilla que os comentaré. Ahí va:

Foto de Arturo Pérez-Reverte
LA DICTADURA DE LA CASTA. CORRUPCION "LEGAL" DEL BOE (NACIONAL, AUTONOMICA,Y MUNICIPAL). EXPOLIO DEL CIUDADANO

"La Cultura, la Educación, la Sanidad, las clases altas, medias y bajas, expoliadas. Y el disparate   administrativo-político-autonómico, ni tocarlo. A ver si lo he entendido, señor presidente… Hasta por morirme debo pagar un 21 %...

Señor presidente. ¿Para qué sirven 390 senadores (con la brillantez media y la eficacia política media de un Iñaki Anasagasti, por ejemplo)?
¿Para qué sirven 350 diputados y 54 eurodiputados? ¿Nos apañaríamos peor de lo que estamos con la mitad? ¿Me lo dice en serio? 

Subpregunta: si un concejal de Villacantos del Botijo, por ejemplo, necesita contratar a 15 asesores... ¿Para qué puñetas sirve ese concejal, aparte de para dar de comer a numerosos compadres y parientes?

¿Para qué sirven 1.206 parlamentarios autonómicos y 1.031 diputados provinciales? ¿Sabe usted lo que cobra toda esa gente? ¿Y lo que come? 

Ese tinglado regional, repartido en diecisiete chiringuitos distintos, duplicados, nos cuesta al año 90.000 millones de euros. Con ahorrar sólo la mitad... Eche usted cuentas, señor presidente. Que yo soy de Letras. 

En vista de eso, ¿cómo es posible que el Gobierno de este putiferio de sangüijuelas y sangüijuelos se la endiñe a las familias y no a ellos? Que en vez de sangrar a esa chusma, se le endiñe a la Dependencia, a la Sanidad, a la Educación, a la Cultura, al pequeño comercio? ¿A la gente que de verdad lucha y trabaja, en vez de a esa casta golfa, desvergonzada y manifiestamente incompetente? A ese negocio autonómico absurdo e insostenible, del que tanta gentuza lleva viviendo holgadamente desde hace más de treinta años. 17 parlamentos, 17 defensores del pueblo, embajadas propias, empresas, instituciones. 

Negocios casi privados (o sin casi) con dinero público. El único consuelo es que a esa pandilla depredadora la hemos ido votando nosotros. No somos inocentes. Son proyección y criaturas nuestras. Treinta años  engordándolos con nuestras imbecilidad y abulia política. Cuando no con complicidad ciudadana directa: Valencia, Andalucía... Con unos tribunales de Justicia cuando no politizados o venales, a menudo lentos y abúlicos. El golfo, impune. Y el ciudadano, indefenso. Esos políticos de todo signo (hasta sindicalistas, rediós) puestos en cajas de ahorros para favorecer a partidos y amiguetes. Impunes, todos. 

Me creeré a un presidente de Gobierno, sea del color que sea, cuando confiese públicamente que este Estado-disparate es insostenible. Cuando alguien diga, señor presidente, mirándonos a los ojos,“voy a luchar por un gran pacto de Estado con la oposición. Me voy a cargar esta barbaridad, racionalizándola, reduciéndola,  controlándola, adecuándola a lo real y necesario. Voy a desmontarles el negocio a todos los que pueda. Y a los que no pueda, a limitárselo al máximo. A lo imprescindible. 

Aquí hay dos autonomías históricas que tendrán algo más de cuartelillo, dentro de un orden. Y el resto, a mamarla a Parla. Y el que quiera entrar en política para servir al pueblo, que se lo pague de su bolsillo”. Pero dudo que haga eso, señor presidente. Es tan prisionero de su propia chusma político-autonómica como el Psoe lo es de la suya. Ese toque de jacobinismo es ya imposible.

Tiene gracia. No paran de hablar de soberanía respecto a Europa quienes son incapaces de ejercerla en su propio país. Sobre sus políticos. Dicho en corto, señor presidente: NO HAY COJONES. Seguirán pagándolo los mismos, cada vez más, y seguirán disfrutándolo los de siempre. El negocio autonómico beneficia a demasiada gente. Usted, señor presidente, como la oposición si gobernara, como cualquiera  que lo haga en España, seguirá yendo a lo fácil. A cargar a una población triturada, con cinco millones de parados, lo que no se atreven a cargar sobre sus desvergonzados socios y compadres. Seguirá haciéndonos aun más pobres, menos sanos, menos educados. Hasta el ocio para olvidarlo y la cultura para soportarlo serán imposibles.

Así que cuando lo pienso, a veces se me va la olla y me veo deseando una intervención exterior. Que le vayan a frau Merkel con derechos históricos, defensores del pueblo, inmersiones lingüísticas, embajadas y golferías   autonómicas.De tanto reírse, le dará un ataque de hipo. De hippen, o como se diga allí. 

Lo escribía el poeta Cavafis en “Esperando a los bárbaros”. Quizá los bárbaros traigan una solución, después de todo. Para esto, que nos invadan los bárbaros de una puta vez. Que todo se vaya al carajo y el Sentido Común reconozca a los suyos. Si quedan. Recristo. Qué a gusto me he quedado esta tarde, señor presidente".

"Yo sí llego a fin  de mes. Pero hay demasiados que no llegan". "Mi único partido político fiable es una biblioteca. Más gente debería votar por ellas". "Pues fíjese que no creo que el problema sea de demasiados funcionarios. Lo creo más bien de clientelismo bajo cuerda".

"Todos esos compadres y amiguetes pasándose créditos, contratos y privilegios unos a otros al socaire del cargo o el escaño". "No pretendo nada con esto, pero quedarse callado teniendo voz para blasfemar sí es una vileza. Por los que no tienen".

"Sería más cómodo estar callado y vender novelas. Pero entonces me daría mucha vergüenza cuando me
preguntaran por qué me callo". 
Rocco Siffredi 2010.jpgPunto de total desacuerdo: no hay en España dos autonomías históricas que merezcan más cuartelillo, ni siquiera dentro de un orden. Eso es un invento de la II República (más caótica aún que la primera porque para eso somos España) para contentar a catalanes y vascos y que no tocaran mucho los cojones. Así, mientras se entretenían con lo suyo, con sus minigobiernos de minipolíticos de cortas miras y aun más cortos cerebros, permitían, dentro de lo posible, que la nación tuviera un gobierno sin sus zancadillas o "travetas". Ello se conseguía a base de saciar sus peticiones pues, como ya nos decía Ortega, el nacionalismo es insaciable, más aún que el pene de Rocco Siffredi, más conocido en el mundo del porno como "el semental italiano" y cuya foto os adjunto

O sea, que la historicidad de las autonomías tienen 80 años, no más. No desde luego 300 como dicen los catalanes, ni tantos siglos como dicen los vascos (ya sabemos que éstos últimos son muy exagerados y siempre tiran a lo grande). Ni siquiera desde el oligofrénico Sabino Arana (1865-1903) podrían contar.
 Por cierto oligofrenia, etimologicamente, significa "poca mente" y ahí podríamos incluir a muchos vascos como Anasagasti quien, además, también tiene poco pelo. Y pongo a éste de ejemplo porque Arturo lo menciona en su escrito, no por otra cosa. Ahora os pongo una foto de Sabino para que veáis la pinta de intelectual que manejaba el padre del nacionalismo vasco. 

Así que historicidades nada de nada. Si acaso Castilla, León, Navarra y Aragón.

Por cierto que Arturo sólo menciona 17 comunidades autónomas, olvidándose de Ceuta y Melilla, a día de hoy, y muy a mi pesar, aún españolas. Ahí si que hay mamoneo y no sólo ni principalmente por el tema migratorio, sino por las prebendas de que disfrutan todos los funcionarios allí destinados y que vienen a ser un 90 %  de los cristianos que allí residen (militares, policías y guardias civiles, más militares, aparato judicial,  hacienda, administración central y autonómica,.....) en fín, un chollo que implica sobresueldos legalmente establecidos mediante productividades¿? e indemnizaciones por residencia y una cotización por IRPF de risa. Y eso, a mí, también me parece corrupción, aunque sea legal.

En fin, Arturo, como tributo a mi admirado Loquillo solo puedo decirte una cosa: ¡A por ellos...! Que son pocos y cobardes


SALUDOS

P.S. Esto de interné es la leche...

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