miércoles, 4 de diciembre de 2013

VA DE BANCOS

Me escribe Goirigolzarri, presidente de Bankia y de quien siempre he tenido un muy buen concepto como gestor bancario. En su carta, igual a la que habrá escrito a todos su clientes; me agradece la confianza depositada en Bankia y me hace saber que en los últimos meses, y pese a haber atravesado momentos de gran incertidumbre, Bankia no ha dejado de sentir el apoyo de sus clientes, siendo su prioridad actual la de mejorar la atención a los mismos. Dice que van a seguir avanzando en su estrategia, asumiendo la responsabilidad y el reto de culminar un proyecto que contribuirá a mejorar la credibilidad del sistema financiero y la confianza de la sociedad española. Me ofrece, finalmente su correo electrónico (joseignaciogoirigolzarri@bankia.com) para que le haga llegar mis sugerencias. Ya lo he hecho.
Está muy bien todo, pero no me explica nada de por qué mis 4.500 euros en acciones de esa entidad se han transformado en 10 euros ( a lo mejor por eso me está tan agradecido), lo cual no contribuye a que continúe confiando en ese banco hasta que, como dice, asuman las responsabilidades y culminen ese proyecto que, desde luego, a los que hemos sido estafados de esta o de otras maneras (preferentes, subordinadas, ...) no nos va a devolver la confianza ni nos va a suponer una mayor credibilidad en la banca.
Y aún soy afortunado. Valoraron las acciones en cinco euros para salir a bolsa pero se las hicieron bajar a 3'75 (menos mal) y tras la entrada de capital público debido al gran roto que dejaron Blesa y Rato están cotizando a menos de 1 euro por cada cien de las antiguas acciones, como yo tenía algo más de 1.100 acciones antiguas, ahora tengo once nuevas, los que se traduce en unos 10 euros. Eso sí, soy accionista de la cuarta mayor entidad financiera de España, lo cual es un honor.
Digo que soy afortunado porque, como no necesito con urgencia ese dinero, a lo mejor mis bisnietos pueden sacar algo de tajada, y peor los tienen otros: los que fueron engañados para invertir en preferentes y subordinadas (en la familia hay al menos dos, pillados con cantidades respetables).
No tienen vergüenza pero saben mucho. Saben tanto que tras echar a Rato de Bankia va "pirata" Botín y lo ficha para el Santander. No se si es que quiere quebrar el banco o que quiere darle un puesto sin responsabilidad (pero bien remunerado) para que se siente y se aleje de la tentación de intervenir como ejectuivo en la dinámica del Santander. Más vale tener al "tonto" en casa ocupado que no haciendo diabluras por ahí afuera que puedan producir algún perjuicio. Por cierto, rato ya salió del FMI por la puerta de atrás y, aun así, entró en bankia a acabar de destrozar lo que había iniciado Blesa y la panda de mangantes (políticos y sindicalistas incluidos) que se sentaban en el anterior consejo de administración de Cajamadrid.
Otro tanto ha pasado con José Luis Olivas (de Bancaja) y el resto de cajitas agrupadas en Bankia (Avila, Segovia y Layetana). A los de Bancaja parece que les van a meter mano (como a los de la CAM) pero de los otros trasciende poco.
En fin, esto es como el juego de la oca porque aunque cambies de banco: "de banquero a banquero siempre pierdes dinero". Hay que ver lo tranquilo que estaba yo cuando era cliente del BNP francés...

Y hasta que punto llega la piratería que un juez gallego ha condenado a Novagalicia Banco a devolver el dinero suscrito (4.800 euros) en subordinadas porque el ordenante de la suscripción de las mismas era ¡un niño de cuatro meses! ¿Y nadie va a la cárcel por esto?
A ver si de verdad vamos a estar tontos ....

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