viernes, 6 de diciembre de 2013

COSAS DE SICILIA, DIGO, DE BALEARES

Matas me mata.

El expresidente de Baleares y exministro de medio ambiente ya tiene otro título que añadir a su currículo: BIDELINCUENTE.
Tras festejar su condena a 9 meses de cárcel por tráfico de influencias (hace comno Fabra el malo y los catalanes, festejan sus derrotas), ahora le cae otra, esta sólo de multa, por cohecho. La pena de esta pena es que se le aplica la legislación antigua en la que esta figura delictiva no conlleva cárcel pero, tarde o temprano, acabará teniendo su domicilio en la Carretera de Valldemosa s/n, de Palma, sede del centro penitenciario de Mallorca.
Su señora, Maite Areal, estuvo trabajando como maestra en un colegio privado religioso. Bueno, lo de trabajar es un decir porque entre asistencias a actos protocolarios, viajes y otras zarandajas no iba ni la mitad de los días (pero cobraba a finales de mes). La dirección del colegio le hizo saber que así no podían continuar las cosas y su esposo lo comprendió. Decidió buscarle otra ocupación que no fuera ir por las tiendas de Palma comprando objetos valiosos y pagando con billetes de 500 euros (entre ellos escobillas de váter). En principio trabajó para una asesoría, con una función algo así como comercial, de donde la largaron porque solo sabía cobrar. Luego su esposo, "como buen padre de familia" habló con el "amo" de la cadena hotelera Grupotel, propietaria, entre otros, del hotel Valparíso (cinco estrellas) para que le diera un puestecillo. Como además de padre de familia, Matas era presidente del gobierno autonómico de Baleares, a su esposa la admitieron para que, otra vez como comercial, captara clientes para este hotel, "ocupación" que estuvo desempeñado durante algo más de un año con el siguiente resultado:
Clientes captados: 0 (cero);
Sueldo mensual: unos 3.000 euros al mes (tres mil);
Total acumulado: 42.000 euros(cuarenta y dos mil).
Si hacemos un cálculo de su productividad vista desde la perspectiva de Maite, nos da un resultado prodigioso: INFINITO, lo cual contrasta con la productividad desde el punto de vista del hotelero: CERO.
En fin, que un jurado popular ha llegado a la conclusión (por unanimidad) de que Matas ha delinquido, y no sólo eso sino que se muestran partidarios de que NO le sea concedido el beneficio de la suspensión de la condena y de que NO le sea concedido el beneficio del indulto. (Camps el feo debe estar descojonándose de la sentencia después de lo de sus trajes)
Pese a todo, Matas recurrirá a instancias judiciales superiores y seguramente volverá a solicitar el indulto, como ha hecho con su pena anterior (aunque ésta es firme al ser ratificada por el Supremo, pero en España siempre quedan el Constitucional, el TEDH y el indulto), pero como le siguen quedando varios asuntos judiciales en cartera creo que no saldrá bien de este viaje, aunque tampoco tan mal como se merecería.
Ahora dejo este tema porque voy a llamar a un amigo que tiene un hotel a ver si le da 1.500 euros al mes a mi mujer (no quiero abusar) por no hacer nada.
Ya os informaré de lo que me dice, aunque me temo que me mandará a perder la virginidad anal.

Horrach me asombra.

Pedro Horrach es uno de los fiscales ¿anticorrupción? de Baleares, concretamente el que lleva prácticamente todo el peso ¿acusatorio? del caso NOOS, es decir, Urdangarin y "la familia". Hay que aclarar que más que llevar el peso lo que hace es ir soltando lastre con tal de evitar que Cristi sea imputada.
Resulta que le han hecho una entrevista para la revista "Vanity Fair" y yo, pensando que a lo mejor es como "Interviú" y sale Horrach en pelotas, voy y la leo. Y en pelotas no sale, pero se desnuda en la entrevista con una serie de afirmaciones que puede ayudarnos a dar cuenta de quien es y para qué está:

Pedro Horrach: "Para imputar a la infanta necesito algo a lo que agarrarme"


"Imagen del artículo
Pedro Horrach, en su despacho.© Esteban Mercer
(...)
Le han acusado de ser el defensor de la Infanta.
A la infanta Cristina la defienden los propios hechos, no yo. Los medios de comunicación se han posicionado, la mayoría, y entienden que esta señora ha de ser coparticipe de todos los delitos que se le imputan a su marido. Pero en una familia normal la esposa no conoce necesariamente los líos económicos de su cónyuge. Nunca se ha visto a un socio no administrador de una empresa estar imputado por un delito fiscal. Además, en España más del 90% de las sociedades son PYMES, y familiares, con dos o tres socios. Cuando hay un delito fiscal vas a los que gestionan la empresa, a los demás no los tocas. Aquí, con la Infanta, solo disponemos de un dato: que era socia de la empresa.
¿Ni siquiera cuando realizó gastos personales con el dinero de [la sociedad familiar] Aizoon?
Hacer gastos personales de una empresa que es copropiedad tuya no es delito. Otra cosa es la valoración ética, pero yo no la voy a hacer. Pero ni las motivaciones, ni la falta de ética son delictivas. El hecho de que la Infanta actúe así puede ser reprobable desde el punto de vista ético, incluso puede constituir una infracción administrativa. Pero si no llegas a cuotas anuales de 120.000 euros, no es delito. Y las infracciones administrativas no son de mi competencia. Creo, en cualquier caso, que es una batalla perdida. Lo único que ve la gente es que ella gastó dinero de Aizoon en flores, viajes y en la reforma de su casa. Y de ahí no se sale. Pero el paso siguiente, el más importante para imputarla en un hecho delictivo, es que haya una prueba mínima de que ella conociera el origen delictivo de este dinero. Aquí está el quid de la cuestión, y sólo lo podríamos probar si le preguntáramos a ella y nos dijera que sí, que sabía que el dinero que se gastaba tenía un origen delictivo. Uno puede suponer muchas cosas, lógicamente, pero, para imputarla, yo necesito algo a lo que agarrarme.
¿Y las firmas en las actas de la Junta General?
Normalmente en empresas pequeñas las juntas generales nunca se celebran. Son ficticias y se firman con un nivel de confianza absoluto porque se trata de gente amiga, querida y cercana. Eso es lo que hay en el caso de la Infanta. Y con eso no puedo dar ningún paso. No puedo sentar en el banquillo a esta señora si no es con unas garantías de que ha cometido un hecho delictivo. Como no las tengo, no lo hago. Somos nosotros, los fiscales, los que tenemos que probar que una persona ha cometido un hecho delictivo determinado. Y esto hay que probarlo ante un tribunal distinto del juez de instrucción que, en este caso, es la Audiencia Provincial o un Juzgado de lo Penal. La responsabilidad, al fin y al cabo, recae sobre uno. De hecho somos los fiscales los que determinamos quién se sentará en el banquillo. Es algo que estoy cansado de repetir, pero, por lo visto, soy incapaz de hacerme entender.
Eso parece.
La instrucción empezó hace tres años, se han practicado unas 600 declaraciones aproximadamente. A nivel policial y judicial se ha investigado, por activa y por pasiva, dónde estaba la Infanta, qué hacía, si estaba en Nóos, si gestionaba, si iba, si venía… todo. De todas las personas que han declarado, sólo una dijo que había visto a la Infanta en el Instituto Nóos porque fue a recoger a su marido para ir a buscar a los niños. Con esto no voy a ninguna parte. No tengo ningún indicio para sentar a esta señora en el banquillo. De hecho, en el primer recurso que interpuse, la Audiencia Provincial me dio la razón diciendo que no había indicio ninguno de que esta señora participase en la gestión económica, comercial o laboral del instituto Nóos, que es la entidad que recibe los fondos públicos y que los distribuye a sociedades pantalla para vaciarlo a través de facturas falsas. Si durante todas las pruebas testificales nadie ha implicado a la Infanta ni hay pruebas documentales que acrediten no sólo la participación, que ya está descartada, sino el conocimiento de actividades ilegales que se llevaban a cabo, yo puedo suponer mucho, pero tengo que poder probarlo. Esto en un proceso penal. Y en este caso, no puedo.
¿Se imaginaba instruyendo de un caso sobre un yerno del Rey?
Nunca. Mis casos más importantes empezaron hace ocho años con el caso Andratx, que parece ya la prehistoria. Y a partir de aquí ha sido una espiral. Es muy importante la investigación inicial, la previa y secreta al expediente judicial. Es la que aporta más armas cuando se llega a al juicio. De hecho algunos de mis éxitos más recientes, como el caso Urdangarin, es porque he reforzado la investigación previa al procedimiento judicial.
¿Ha sufrido presiones?
No. Se trabaja siempre con las manos libres. Me han llamado dos veces desde la Fiscalía General, y en ambas era para preguntarme si necesitaba protección o ayuda. Fueron dos ocasiones señaladas, una reciente a raíz de la aparición de unos artículos donde se aseguraba que el CNI estaba investigándonos a mí y al juez Castro. La otra fue cuando hace dos años llegaron noticias a la Fiscalía General de que podía haber una investigación privada encargada por “alguien”.
"Imagen del artículo
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, el pasado mes de octubre.© Gtres
¿Cuándo va a terminar este caso?
Calculo que la fase de instrucción [en la que estamos] terminará probablemente entre enero y marzo de 2014. Después hay una fase intermedia: escrito de acusación, escrito de defensa y, finalmente, el juicio. Coordinar un juicio donde habrá, aproximadamente, 275 testigos, no será fácil. Será largo. Quizá dos años. Este es un procedimiento normal que afecta a dos personas absolutamente anormales.
La entrevista es algo más larga pero en el resto de ella solo habla de generalidades sobre su trabajo como fiscal.
Fede Jimenez Losantos (ese radical al que mucha gente lee y oye, aunque luego lo niegue) dice de Horrach: "Desde Pinito del Oro nadie hacía tales acrobacias ni intentaba semejantes equilibrios; y desde que cerró El Molino -donde La Maña triunfó como vedette cómica- y Lina Morgan está malita nadie nos hace, a la vez, reír y llorar. Horrach, sí. Por eso creo que su sueño es el de Concha Velasco en su célebre revista: ¡Mamá, quiero ser artista! (...) ¿Fiscalía? ¿Anticorrupción? Lo de Horrach es el Club de la Comedia". 
Nota: Pinito del Oro fue una famosa trapecista de cuando la tele era en blanco y negro, lo digo para los más jóvenes. 
Vayamos por partes: 
En una "familia normal" como la mía y la de mis círculos más cercanos, la esposa sabe de donde procede el dinero que su marido ingresa o, por lo menos, se preocupa por saberlo. Y anda que no es difícil escamotear a la señora un ingreso extra.... En otras familias, como los clanes de gitanos traficantes de droga y en otras familias mafiosas, es directamente la esposa la que lleva las cuentas y, en cualquier caso, nadie se preocupa de dónde vienen los ingresos (drogas, blanqueo, robos...) mientras sigan viniendo. Además, por mi profesión, he visto a mucha gente "comerse" una noche, o más, de calabozo policial por menos de lo de Cristi.
Si quiere saber si sabía la procedencia ilícita del dinero que la llame a declarar como testigo. A lo mejor, como es una borbona, tan campechana y tal, dice que sí. Pero hasta ahora no es que no la hayan imputado sino que, que yo sepa, no ha sido llamada ni para prestar declaración testifical (en la que no podría mentir bajo posible acusación de falso testimonio).  Pues después de más de 600 declaraciones ya podrían haberla citado, aunque si eso molesta mucho ya le pregunto yo: Cristi, ¿sabías que el Urdanga se lo llevaba crudo por la cara y que tú disponías de ese dinero como si hubiera caído del cielo?. Ya os diré lo que me contesta.
Que en las pequeñas empresas las juntas generales nunca se celebren es porque se está cometiendo una ilegalidad, así que habría que hacer algo, ¿o no? Eso es como un amigo mío que lo habían echado de casa y le dice otro: "entonces ahora dónde vives", y contesta en mi casa porque que me hayan echado no significa que me haya ido. No sé si me explico.
Ahora, en lo que si acierta es en la frase de "un procedimiento normal que afecta a personas absolutamente anormales". Ya sé que el sentido de anormal no es el que todos pensamos ("persona cuyo desarrollo físico y/o intelectual es inferior al que corresponde a su edad") sino que quiere referirse a que no son personas vulgares y corrientes (se supone que está por encima de todos, incluso por encima del bien y del mal), pero yo no veo la diferencia entre Urdanga y yo, salvo la altura y que parece ser que tienen una chorra muy grande. De todas maneras, sacada de contexto, la frase es genial: ni Groucho Marx ni Woody Allen lo habrían expresado mejor.
En fín, yo no sé si Horrach quiere ser artista pero le voy a dar un consejo a Cristi: deja de pagar al bufete de Roca, no te gastes un chavo más (si es que no te lo paga tu padre con el dinero de todos o La Caixa con el dinero de sus impositores), porque con Horrach tienes el mejor defensor posible y además, está dentro del proceso, conoce más datos que nadie, salvo el juez, y se ve que te aprecia. Por si eso fuera poco piensa que Roca es catalán ("la pela es la pela") y que caso de ir mal las cosas no dudaría en abandonarte. Sí, querida, uno de los padres de la constitución (35 años ya), que en su día aspiró no solo a ser ministro sino presidente del gobierno y que hoy es un catalanista-pseudoindepententista convencido no sé si es de fiar. 
Cuídate Cristi, ya hablaremos.  



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