miércoles, 2 de abril de 2014

QUE MIEDO DA ROUCO

No es porque sea feo y mal encarado, que lo es. No es porque sea un arzobispo carca, que lo es. Es también porque ha sido el presidente de la Conferencia episcopal española hasta hace muy poco y lo ha sido en dos mandatos (1999-2005 y 2008-2014) y como tal, cabeza visible de la iglesia en España al haber sido elegido mayoritariamente por el conjunto de los obispos españoles. Es también porque, con inusitada frecuencia, cuando habla la caga.
El último ejemplo es del lunes cuando en el funeral del ex presidente Suárez, en la homilía, vino a alertar frente a hechos que, según su opinión, pueden causar una nueva guerra civil en España. No voy mucho a misma, pero creo recordar que la homilía viene después del evangelio y antes de la consagración, es decir, que aún no había bebido la sangre de cristo (el vinillo) cuando dijo lo que dijo, así que la duda que se me plantea es si ya venía bebido de casa. La cara de mala leche que maneja (no he elegido la peor foto) podría ser originada por problemas digestivos derivados de un  excesivo consumo de alcohol. Más de tres misas diarias, con sus correspondientes copitas de vino, son peligrosas para el hígado y el aparato digestivo en general y, además, puede hacer que de positivo en controles de alcoholemia. Bueno, esto último no le importa porque tiene chófer. Es lo que tiene ser obispo, perdón, arzobispo de la diócesis de la capital de España.

Las valoraciones que han hecho las diversas fuerzas políticas son las siguientes:

El portavoz del Grupo Popular en el Congreso no cree que en España exista una situación de preguerra civil, pero tampoco que el cardenal Antonio María Rouco Varela afirmara eso durante el funeral por el expresidente Adolfo Suárez. A su juicio, lo que hizo el prelado fue exponer una "reflexión" a cerca de que la libertad debe "defenderse todos los días" y que "nunca" debe asumirse como una "cosa hecha".

La portavoz del Grupo Socialista ha considerado "inadecuadas" e incluso "indignantes" las palabras del cardenal y cree que ha llegado el momento de empezar a plantearse que este tipo de actos institucionales de Estado sean laicos y no religiosos.

El conseller catalán Homs, ha considerado que las palabras "no fueron afortunadas", que forman parte de un estilo "que no comparte" el Govern y que "se alejan del talante del Papa".
El lehendakari Iñigo Urkullu también mostró su rechazo a las palabras de Rouco  considerando que sus declaraciones "desdeñan la democracia basada en la voluntad de las personas y los Pueblos.
Rosa Díez ha censurado la intervención de monseñor Rouco por "inapropiada e impropia de un funeral de Estado que merecía un rigor, una seriedad y un respeto que no estaba contenido en su homilía". "Me pareció absolutamente impresentable", ha resumido.
Desde IU, el portavoz José Luis Centella también denunció las palabras de Rouco Varela porque "la Iglesia no es la más apropiada para hablar de la Guerra Civil. La jerarquía de la Iglesia Católica no es la más apropiada para levantar fantasmas de Guerra Civil. Debería de mirárselo mucho antes de sacar estos fantasmas".Consideró que sus palabras "no representan a la mayoría de los católicos" y que está haciendo "un flaco favor a su propia institución" porque "ayer no fue una aportación a la convivencia sino levantar muros y retrotraernos a tiempos que creíamos pasados".
Total, que menos los ultramontanos del PP, todo el mundo está de acuerdo en que el obispo se ha pasado cuatro pueblos, pero es que la iglesia católica, desde sus inicios, no ha hecho otra cosa que meter miedo en el cuerpo a todos sus feligreses. El miedo como sistema de aborregamiento y de mantenimiento de su poderío hasta hoy, en la sociedad del siglo XXI, donde debería estar retirada del primer plano en la vida de las personas ya que todo lo religioso es íntimo y personal, así como desaparecer de la vida política. No en vano ya tiene un partido que parece representarla y medios de comunicación suficientes (radio, prensa y TV) para hacer su proselitismo.
Que dejen ya de meternos miedo. El primer milenio pasó sin ninguna hecatombe. El segundo milenio también y la gente lo que necesita es vivir en paz consigo misma como método para conseguir vivir en paz con los demás. Esa puede ser la labor eclesiástica y no anunciar apocalipsis cada dos por tres para captar y hacer cautivos a grupos de desesperados y miedosos. Claro, que más grave es lo del islam, que debía aplicarse el cuento aún con más razón porque el tiempo de la religión unida a la política ya ha pasado y ambas deberían separarse de una vez por todas y no volverse a unir nunca.Pero bueno, el caso del islam es distinto porque ellos viven en el año 1436, es decir, en plena edad media según el cómputo occidental y, por ese motivo, aún les debería quedar mucho por evolucionar.
No estoy en contra de la religión, es más, estoy a favor de la religión en la escuela, pero no una única religión que solo busque el adoctrinamiento de nuestros niños y jóvenes, sino de la religión en su más amplio espectro y definición, de lo que ha sido y es, de la función que ha cumplido y cumple en el desarrollo del hombre, de los distintos puntos de vista que han motivado la aparición de diversas religiones en función de las circunstancias particulares de cada sociedad, de cómo ha canalizado inquietudes y temores ante lo desconocido, de su labor social,....

Cada iglesia, cada religión, tienen su propia manera de gobernarse y desarrollar su labor, tiene su jerarquía, sus instituciones, su manera de ver el mundo y, lo mismo que en ellas no debe tener cabida el poder político, ellas no deben intervenir ni interferir en éste. Habrá coincidencias y desacuerdos, pero son esferas distintas que deben seguir separadas aunque haya muchos puntos de intersección,  porque lo que está claro es que la iglesia, la católica en concreto, ha sido de todo menos ejemplar a lo largo de sus dos milenios de existencia y, por tanto, no es quien para dar lecciones a nadie. Cada mochuelo a su olivo y el que quiera creer que crea.
SALUDOS

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