jueves, 27 de febrero de 2014

Y HOY SI TOCA CRISTINA

Después de haberme enterado (leyendo se aprende mucho) de que a la infanta Cris su familia, en confianza y en la intimidad la laman "Kit", me he quedado pasmado. Lo primero que me ha venido a la cabeza es el coche fantástico ("Kit, te necesito", le decía a su reloj el guaperas aquél y el coche arrancaba solito y venía a buscarle) pero no he logrado desarrollar bien esta relación persona-coche así que la he dejado aparcada. Además el nombre del coche era con dos "t", KITT (Knight Industries Two Thousand). 
Pero enseguida me ha llegado otra asociación de ideas: Cris y Urdanga, "Kit Kat" y así, divagando me he dejado llevar hasta el anuncio aquél en que la gente interrumpía lo que estaba haciendo para tomarse un tentempié dulce de esa marca que, realmente, está bastante bueno. Además los hay de muchos sabores, pero los que están muy buenos son los de chocolate blanco y de mantequilla de cacahuete. Lo digo por dar pistas.
Bueno, pues lo que parecía un respiro, un soplo de aire fresco para la rancia monarquía borbónica española, la boda de una infanta con un paria sin título nobiliario y sin oficio ni beneficio ha acabado siendo una hostia en todos los morros. Bien es cierto que su hermana mayor, la presuntamente menos lista, se casó con un .... (no sé cómo definirlo) pero, al fin y al cabo, Jaimito Marichalar pertenece a una familia  de la aristocracia navarro-castellana vinculada desde antiguo a la monarquía, ostentando su difunto padre el título de conde de Ripalda.


Además, siendo Marichalar consciente de que no sabía nada y de que no tenía título alguno, ni nobiliario ni de estudios, evitó meterse en fregados que pudieran perjudicar a la familia real. Con un par de asientos en consejos de administración de algunas empresas y algún título rimbombante en sus despachos ( "Managing Director Senior Advisor" (Asesor del Director de Operaciones) de Credit Suisse First Boston en Madrid, ¡Casi ná!) iba apañado. Por último, ha sabido alejarse en patinete y mantenerse al margen de su ex familia política ocultándose frecuentemente tras unas pashminas increíbles que cree lucir de manera elegante.

Pero Kit encontró a Kat y resulta que Kat tampoco, como el anterior, sabía hacer  la "o" con un canuto. Jugaba muy bien al balonmano, era alto, rubio, con ojos azules (como los príncipes de los cuentos), aparte de Urdangarín era también follarin (y bien dotado dicen) pero no tenía, una vez salió del deporte, ni oficio ni beneficio. Es más, tampoco tenía estudios ni aptitudes cosa que aprovechó Diego Torres, su profesor en ESADE (donde Kat se apuntó para intentar aprender a ser algo en la vida) para comerle el coco y formar una sociedad de latrocinio y estafa en la que la mente pensante era Torres y el escaparate era Kat, a veces con Kit. Y se metieron en un fregado de cojones todos: Torres, su mujer, Kat, Kit y García Revenga, y a ver ahora como salen.

Por lo pronto Kit tiene todavía muchas papeletas para seguir imputada y poder llegar a sentarse en el banquillo (¡sería la hostia!) porque, desde luego, las respuestas que le dió al juez Castro en su interrogatorio no fueron nada convincentes. Bueno, sí, pudieron convencer al juez de dos cosas, que no son excluyentes entre sí: o miente como una bellaca o es tonta de remate. Total, sólo fueron 412 "no sé"; 82 "no recuerdo" y 58 "lo desconozco", 7 "no me consta", 7 "no lo sabía" y 7 "no tenía conocimiento", es decir 573 detalles sin aclarar, aparte de otras ambigüedades y respuestas bobas como : "nunca hubiese aceptado que se me hubiera utilizado como escudo fiscal, nunca»; «no, ni lo hubiera aceptado, ni me consta, casi me ofende, Señoría»; «Precisamente por ser hija de rey quizá se me ha sometido a un escrutinio mayor y se me ha mirado con más detalle todos los temas relacionados con la Administración y con temas delicados y referentes a Hacienda»; «siempre he ido con mucho cuidado y he cumplido con mis obligaciones»; «siempre hemos tenido cuidado de hacer las cosas con pulcritud y, en mi caso, por ser precisamente quien soy, hija de quien soy, pues hacer las cosas meticulosamente»
Como dice Jiménez Losantos, "cualquier persona que haya hecho la declaración de hacienda se sentirá ofendida (...) Como ciudadano -entre decenas de millones de españoles- que lleva pagándole su regalada vida a la Infanta desde que nació, me ofende, sí, sin casi, que presuma de hacer las cosas meticulosamente y de no saber absolutamente nada de las cosas, como qué es el IRPF o el plan PADRE, que es su plan. Tan lista y tan tonta, no".
Y menos mal que no se ofendió del todo porque si no podía haberse armado una gorda. Pero claro, si asegura que no estuvo presente (Revenga tampoco) en ninguna junta de Aizoon y, sin embargo, su firma aparece como presidenta en un acta del 29/07/2005, no puede llegar a ofenderse porque si estuvo presente y firmó está mintiendo ahora en su declaración como imputada ante el juez y, aunque tiene derecho a mentir o, mejor dicho, no está obligada a decir la verdad, hubiera sido mejor estar callada que no delatarse como mentirosa. Y si no estuvo y su firma aparece como que estuvo, esto es lo que hay:

La Efeméride (Carlos Cuesta en El Mundo)

La secretaria fantasma
Hay varios ejemplos, pero pongamos el acta del 30 de junio de 2007 que consta en el Registro Mercantil con el sello indeleble del veterano notario de Barcelona, Carlos Masiá. Allí se asegura que «se reúnen todos los partícipes» y que al final de la Junta «firman todos» ellos incluido «el presidente, Iñaki Urdangarin, y la secretaria, Cristina de Borbón». Sin embargo, la Infanta declaró el pasado día 5 al juez Castro, según consta en la transcripción, que ella no asistió «nunca» ni a ésa ni a ninguna otra junta de accionistas de la sociedad que compartía con su marido. El juez, sin ensañarse, recordó de pasada el artículo 390 del Código Penal que prevé hasta seis años de prisión por falsedad en documento mercantil cuando se suponga «en un acto la intervención de personas que no la han tenido».
¡Mas claro agua!
Y luego, diciendo que «precisamente por ser hija de rey quizá se me ha sometido a un escrutinio mayor y se me ha mirado con más detalle todos los temas relacionados con la Administración y con temas delicados y referentes a Hacienda»; «siempre he ido con mucho cuidado y he cumplido con mis obligaciones»; «siempre hemos tenido cuidado de hacer las cosas con pulcritud y, en mi caso, por ser precisamente quien soy, hija de quien soy, pues hacer las cosas meticulosamente», aún se hunde más en el barro. Lo de que es escrutada más y con más detalle queda claro por la cantidad de operaciones inmobiliarias que se hicieron con su NIF (14-Z, por si os interesa comprar o vender algo de tapadillo) sin que nadie levantara la liebre. Eso quiere decir que hacienda nunca la ha fiscalizado.  También quiere decir que los de hacienda son sumamente torpes, lameculos y cortesanos porque, a día de hoy, nadie ha dado todavía una explicación satisfactoria sobre esos hechos. Y yo, y muchos, aún la estamos esperando, ¿oido Montontoro?, porque, sí, muchos ceses y trasvases de personal, pero nadie ha explicado nada todavía de manera coherente.
Y si, a pesar de estar, presuntamente, más mirada por Hacienda y de hacer las cosas y temas delicados con mucho cuidado, con pulcritud y meticulosamente, os han pillado en este marrón, ¿que no habría pasado si hubiérais hecho las cosas sin pulcritud, cuidado y meticulosidad? ¡Habría sido la bomba atómica!. En cualquier caso, querida Kit, ¿por qué has puesto cuidado, pulcritud y meticulosidad en hacer bien las cosas en algo de lo que ignoras todo?. Eso se llama contradicción, o sea, incompatibilidad entre dos proposiciones, porque no puedes ser cuidadosa, meticulosa y pulcra en hacer algo que no sabes que estás haciendo. Las contradicciones, en el proceso penal, son muy valoradas por los jueces a la hora de sacar conclusiones. Incluso, cuando los fiscales son normales, es decir, cuando no van a favor de una imputada por ser hija de quién es, son igualmente empleadas para intentar atacar la defensa de los imputados, pero eso es sólo cuando los imputados son gente normal, es decir, que excluyen a los borbones, botines, albertos y toda esa casta de gente (¿gentuza?) que hace siempre lo que quiere y nunca pasa nada. 
Tampoco recuerda que Jaime Matas fuera a Marivent (que pagamos todos y los baleares-mallorquines-palmesanos, un poco más) y que jugara allí al pádel con Kat y algún otro porque estaba dedicada a sus hijos. Eso demuestra la mala educación de Kit, pues resulta que el presidente del gobierno de baleares va a su casa de vacaciones en baleares a visitar a su marido y ella ni siquiera se deja caer por ahí para decir "Hola Jaume". No hay quien se lo crea. Y me importa tres cojones que se ofenda. Igual que me importa tres cojones que se ofenda su hermano porque el tontolaba de Alex Fenoll Cruells le negara el saludo. Eso le pasa por juntarse con esa panda de subnormales políticos catalanes. El que con niños se acuesta mojado se levanta...
Y acabo con una aportación de la periodista María Fabra en El País que puede ser interesante de cara al futuro procesal de Kit:   «Existe una doctrina jurídica llamada 'ignorancia deliberada', aplicada, fundamentalmente, a casos de blanqueo de dinero. Un magistrado del Tribunal Supremo la resume así: 'Como sabía la respuesta, no preguntó'. Una sentencia de este mismo tribunal señala que 'quien se pone en situación de ignorancia deliberada, sin querer saber aquello que puede y debe saberse, y sin embargo se beneficia de la situación, está asumiendo y aceptando todas las consecuencias del ilícito negocio en el que voluntariamente participa'. Las respuestas de la Infanta sobre su implicación en los presuntos delitos que se atribuyen a su esposo han sacado a la palestra esta tesis, que se utiliza para no eximir de culpa a quien se le atribuye la ignorancia deliberada».    
Esto es todo amigos (de momento)
SALUDOS

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