Ansón no podía haber dicho más gilipolleces con 26 palabras. Pero la cabra tira al monte y uno es preso de sus amores y pasiones (que me lo digan a mí que soy del Rayo y del Barça), pero eso no obsta para que se disimule un poco más cuando se trata de acercarse a la objetividad.
La infanta no es muy inteligente porque si lo fuera no se habría casado con quien lo hizo; porque cualquier esposa que sabe que su marido da poco de sí tiene que mosquearse de que lleve a casa tanto dinero; porque cuando uno firma algo siempre pregunta qué firma, por muy enamorado que esté; porque si uno firma cosas es responsable de las mismas, independientemente de que no sepa qué ha firmado (al menos es así para los que sí somos iguales ante la ley); porque si uno utiliza una tarjeta de una empresa de la que es propietaria al 50% y que, además, tiene la sede social en su propia casa, tiene que saber que para que la tarjeta funcione tiene que haber dinero y lo mínimo es saber de dónde ha salido; porque contrató a servicio doméstico para su casa a nombre de la empresa y ni siquiera debió firmarles contrato porque les pagaba en negro; porque "trabajando" (es un decir) en una entidad financiera debería saber todas esas cosas y muchas más; porque cuando firmas actas de reuniones estás dando fe de lo que se ha tratado en las mismas so pena de incurrir en falsedad documental; porque si en vez de escandalizarse cuando la imputaron la primera vez (ya tardó Castro en hacerlo esa primera vez) hubiera ido a declarar por tráfico de influencias habría sido desimputada al minuto siguiente y habría sido mucho más difícil para el Juez reimputarla por segunda vez; porque se ha rodeado de asesores, abogados y consejeros que no han sabido asesorarla (su padre entre ellos); porque nunca ha puesto gasolina en el coche (lo ha escrito la periodista Ana Romero) con lo cual me temo que no sabe hacerlo; porque siempre ha vivido en una nube, en el país de las maravillas donde todo le ha sido dado resuelto y por ello no ha podido desarrollar la presunta inteligencia innata de la que pudiera haberle dotado la naturaleza (aunque, viendo los antecedentes familiares, ya lo dudo); porque en su país de las maravillas no hace falta ser inteligente para, no ya sobrevivir, sino vivir de puta madre; porque no ha visto más realidad que los mundos de Yupi y desconoce que en su país existen sitios como Las Barranquillas (Madrid), Son Baña (Palma de Mallorca) o La Mina (Barcelona), por citar tres ciudades que conoce bien; porque tan apartada de la realidad estaba que incluso, en La Caixa en Barcelona, tenía un ascensor propio que sólo usaba ella (también lo dice Ana Romero y yo supongo que sabría utilizarlo, ya sabéis, apretar el botónn y eso); porque la única cosa "inteligente" que ha hecho ha sido preferir pasar por ignorante y tonta ante el juez que por delincuente ya que si no no se explica que en su declaración judicial empleara 431 veces las respuestas de :"no lo sé", "no lo recuerdo", "no me consta" y similares; porque si cualquier esposa ignora tantas cosas de su marido (la mía, desde luego, no) y deja que con sus trapacerías la involucre en un tema de esta enjundia y, tras haber sido engañada en el amor, sigue a su lado, dizque enamorada y aún no le ha mandado a tomar por ahí, es que no es (a mí al menos no me lo parece) muy inteligente.
Y si esta es la hija "lista" del rey hemos de considerarnos afortunados de que en el siglo VI el rey Clodoveo I, de los francos salios, promulgara un cuerpo de leyes conocidas como leyes sálicas que han llegado hasta nuestros días y se encuentran recogidas en nuestra constitución en su forma más suave. La Ley sálica, en puridad, excluye a las mujeres de poder reinar absolutamente en todos los casos, mientras que en España rige la "agnación rigurosa" establecida por el primer borbón, Felipe V (el que jodió a los catalanes en 1714) que solo impide la sucesión en la corona de la mujer cuando hay legítimos descendientes varones, aunque su nacimiento sea posterior.
Dentro de lo que cabe, siempre es mejor un Felipe VI (a pesar de su esposa Letizia I) que una Elena I de Marichalar.Para los que no lo conozcáis, ahí os dejo una fotito de Yupi.
Con respecto a lo de que es muy trabajadora, habría que saber primero en qué trabaja. Por ahora sólo sabemos que trabaja para La Caixa, en Suiza (antes en Barcelona) y que cobra más de 200.000 euros al año. Pero si su trabajo consiste en subir en un ascensor privado y tocarse el coño de 8 a 3 mirando revistas de moda y haciendo tiempo para ir a recoger a sus hijos (cuatro nada menos, como cualquier chica de clase media) no parecería que fuera excesivamente laboriosa. Que me lo expliquen porque parece ser que aún le queda tiempo para echas unas horitas (¿a 10 euros la hora?) para otra empresa de un amigo de su padre, pudiendo así llegar a final de mes porque está la cosa muy achuchada. Mientras, tampoco sabemos de qué vive ahora su marido. Si le echaron de Telefónica (¿indemnizado?) y no puede hacer triles con Noos y Aizoon, debe ejercer de chupacabras con su mujer, es decir, vivir de lo de ella. Por eso va a ser que la pobre trabaja tanto. Además, tienen que seguir pagando la hipoteca de Pedralbes y devolverle a papá borbón un préstamo de de 1.200.000 euros que le hizo hace diez años (2004) y del que, hasta la fecha, sólo han devuelto 150.000 (y el juez Castro le ha preguntado a la Cris si su padre no les había denunciado por incumplimiento de los plazos de devolución del préstamo. Es un cachondo). El préstamo es a devolver en 23 años, con tres de carencia, a razón de 50.000 euros anuales los 10 primeros años y 70.000 euros anuales los últimos 20 años, sin interés ninguno. Así, teóricamente tendría que haber devuelto ya lo de 6 años al menos, es decir 300.000. Con préstamos como este que se quiten Botin, La Caixa, Bankia y demás. No se cómo no denuncian al borbón por competencia desleal.
Bueno, pues que siga trabajando mucho porque falta le va a hacer como le pidan la mitad de la responsabilidad civil que afrontaría su marido (unos 600.000 euros cada uno) y como los de hacienda hurguen (si les dejan) en sus últimas declaraciones, suponiendo claro que no va a juicio y es condenada, algo que, como dijo el torero (El Gallo?), además de ser imposible, no puede ser.
La lección de serenidad como hija del rey se la habrá dado a Ansón y a los soplagaitas como él, que besan por donde pisan los borbones. Como esposa, habría que preguntarle a Urdanga si ha estado serena cuando le dijo Iñaki, cariño, ¿es verdad que me engañas con otra(s)? ¿es verdad que te lo llevabas crudo y me dejabas una Visa de mierda para cuatro gastos? ¿es verdad que...? No lo hagas más o me voy a tener que enfadar. Como ciudadana, no ha demostrado nada más que una perfecta sonrisa a la entrada y salida del juzgado, pero me gustaría saber cuánto ha dormido las noches de antes y cuantas veces ha ido el baño porque el culo se le hacía pepsicola. Todo lo cubre un buena sonrisa, de esas que saben desplegar los actores y, sobre todo, los políticos cuando quieren decir me cago en tu puta madre, pero no pueden hacerlo. ¿Serenidad? Ja! ¡Fachada!
La Infanta "ha declarado su propia verdad"...."le ha sido posible explicar con todo detalle cual ha sido su intervención en los hechos". Lo ha dicho Miguel Roca, presunto abogado defensor de la infanta, aunque en realidad es un tapado del verdadero defensor: el fiscal Horrach.
En efecto, catalán traidor, ha declarado su propia verdad: la de los mundo de Yupi. "Yo no sabía, yo no estuve, no me acuerdo, no lo sé, no me consta, ¿ah sí? , ¡qué fuerte, oyes!,.." y cosas así ha declarado. Así que tiene razón, es su propia verdad, la verdad de una mujer muy inteligente, muy trabajadora, muy despierta, enamorada y, por tanto, ciega, sorda y muda ante las actuaciones de su marido (¿machismo?, no puede ser, es una infanta del siglo XXI). Esos son todos los detalles que ha dado sobre su intervención en los hechos. Cuatrocientas treinta y una evasivas de no sé, no me acuerdo, etc., con lo cual creo que ha podido entrar poco en el detalle, a no ser que haya explicado detalladamente esos momentos de amor que nublaron su conciencia y le llevaron a actuar, confiadamente, como actuó: beso aquí, beso allá, firma aquí, firma allá, Visa aquí Visa allá, etc...) Así habría seguido la estrategia diseñada por el otro abrazafarolas que dice defenderla, Jesús M. Silva, y que, como Roca, se limita a trincar ya que el trabajo sucio lo hace la Fiscalía. En fin, como todos querían, una declaración "voluntaria", "muy humana, huyendo de cuestiones técnicas", "muy detallada" y sobre todo "muy, muy amorosa".
Sólo si después de todo esto, aunque no llegue a más, decide mandar a paseo al Urdanga y renunciar a sus derechos al trono me convencerá de que queda en ella algo de inteligencia (aunque sea forzada por sus asesores). Mientras tanto, viva Felipe VI, si es que lo llega a ser.
Saludos.
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