jueves, 22 de mayo de 2014

BARBARIDADES FUTBOLERAS

Podría empezar hablando del escandaloso contrato que ha firmado Messi con el Barcelona: 20 millones de euros por temporada, supongo que limpios de polvo y paja. Es la tercera mejora en tres años y la historia parece no tener fin, más que nada porque en el pique entre quién es el mejor pagado entre Cristiano y Messi las cantidades irán ascendiendo cada año para que los dirigentes de uno y otro equipo puedan decir que tienen al mejor futbolista del mundo en sus filas o, por lo menos, al mejor pagado.
Si el egocentrismo de Cristiano y la abulia de Messi (yo creo que le falta un aclarado a este chaval) disminuyeran un poco aún podrían ser mejores, si no como futbolistas al menos como personas, pero, en cualquier caso, me parece delictivo que a gente de veintipocos años (incluyamos también a Bale y Neymar) cobren esas fortunas por el mero hecho de saber dar patadas a un balón con cierto criterio. Con estas cantidades que se manejan en el fútbol aún me parece poco lo que cobran los eurodiputados españoles (unos 17.000 al mes) o la tontiMaleni (23.000 al mes).
Yo, contra eso, contra lo del fútbol me refiero, no puedo hacer nada salvo no pisar un campo de fútbol y, desde luego, no suscribirme a ninguna de esos canales futboleros de pago. Aún así, seguiré (seguiremos) pagándoles parte de su sueldo porque al fin y al cabo sus deudas con Hacienda y con la Seguridad Social son de todos los españoles.
Si Messi cobra más, podría al menos haberse comprado una americana y unas gafas como las de Cristiano, porque con esa camiseta que luce parece que cobre menos que un parado.Aunque claro, si todo el dinero que gana lo esconde a Hacienda, delinquiendo, es normal que no quiera aparecer con americana, porque la última vez que lo hizo fue espantosamente ridícula.


Hoy quería hablar de otras cosas del fútbol, principalmente del hecho de que la Junta Electoral de zona ha eximido a un ciudadano madrileño de comparecer en el colegio electoral en el que debía formar parte de la mesa electoral ¡por tener entradas para ver la final de la Champions!.
El sujeto ha alegado que no sabe si llegaría a tiempo y que en cualquier caso lo haría muy cansado como para poder ejercer debidamente su labor, aparte del perjuicio económico que le supondría no poder ir a Lisboa una vez conseguidas las entradas a un precio estratosférico.
Pero ¿esto que es? ¡El fútbol por encima de todo!
¿Quiere esto decir que si mi hijo tiene un partido de quincuagésima regional en el que se juega el todo o nada de la liga y yo tengo que llevarle a jugar, esperarle y traerle a casa podría estar exento de formar parte de una mesa electoral? Me temo que no, a pesar de que sólo se trate, igualmente, de un mero partido de fútbol y de que mi interés por mi hijo sea infinitamente superior al del imbécil que, vaya con el equipo que vaya, pone por delante sus intereses futboleros (que no futbolísticos) a sus obligaciones ciudadanas. Yo al de las entradas no sé si criticarle porque cada uno tiene derecho a buscarse la vida como pueda, pero lo de la Junta electoral es de pelotón de fusilamiento.
En esta vida nunca dejas de sorprenderte por mucho que pienses que lo has visto todo, porque en una encuesta rápida entre 3.000 personas para ver si es comprensible que la Junta electoral exima a este ciudadano por razón de tener entradas para el fútbol, más del el 60%  (más de 1.800 personas) han dicho que es perfectamente comprensible, lo cual nos vuelve a demostrar en qué país vivimos. Y es cierto, porque las excusas para no formar parte de una mesa electoral pueden llegar a ser infinitas, desde tener que pasear al perro a tener que hacer una paella para la familia, pero siempre han sido desechadas por peregrinas. Que ahora se reconozca esta excusa puede resultar peligroso porque puede abrir la puerta a otras de índole similar ("es que torea José Tomás", "es que canta la Caballé", "es que baila mi niña en la fiesta fin de curso del cole", ...) aunque ninguna de éstas va a colar. Por eso yo sigo preguntándome, ¿estamos tontos o qué?.
Porque de tontos es ver que la peña madridista que hay en mi barrio animara a grito pelado al Atleti el pasado domingo en su partido contra el Barsa. Los madridistas que, aunque un poco menos que al Barsa, odían también al Atleti, se suman a esta afición con el único fin de que los catalanes no ganen la Liga y, una vez conseguido el objetivo, está dispuestos de nuevo a liarse a golpes o a navajazos con sus irreconciliables enemigos atléticos. Esto no es típico de España en exclusiva, es típico del fútbol en general y ahí tenemos los ejemplos de hechos similares, incluso mucho más violentos, en Italia, Inglaterra, Grecia, Argentina, Brasil ... Y por si fuera poco, después del emocionante final de Liga, ganada merecidamente por el Atleti, y de la final de Champions que se va a celebrar por primera vez entre equipos de la misma ciudad y que va a ganar también el Atleti, tenemos Mundial lo cual conllevará una serie de reajustes horarios en el trabajo que van a tener que crear puestos de trabajo extras con especialistas en el tema. Aunque quizá el horario brasileño haga que los partidos se puedan ver en diferido en horarios mucho más racionales. Como ejemplo, esta Semana Santa ya se modificaron recorridos y horarios de procesiones para no coincidir con la final de copa en España, merecidamente ganada por el Madrid.
Pero en cualquier caso, cuando le he dicho a mi querida esposa que en junio y julio hay Mundial, me ha dicho muy sabiamente "qué bien, casi dos meses sin crisis".
Y es que así funciona el mundo.




SALUDOS

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