viernes, 10 de octubre de 2014

ÉBOLA

"La gente está acojonada ¿quién la desacojonará?, el desacojonador que la desacojone buen desacojonador será" (trabalenguas popular en distintas versiones).
En la primavera de 1981 más de 20.000 personas fueron afectadas  por el llamado "síndrome tóxico o enfermedad de la colza". Alrededor de 350 murieron sin que, en principio, nadie supiera por qué. Posteriormente se descubrió que la causa era el consumo de aceite de colza desnaturalizado, vendido normalmente a granel por todo el centro de España y que las familias con menos recursos compraron por ser mucho más barato que el aceite de oliva o girasol. La inmensa mayoría de los afectados sufrieron secuelas muy graves que, en 1989, el Tribunal Supremo sentenció que el "síndrome" fueron consecuencia de que el aceite de colza (en principio sin ningún riesgo para la salud pues procede de una planta, al igual que el resto de aceites para consumo humano) "fue desnaturalizado para uso industrial y desviado, conscientemente y por un desmedido afán de lucro, al consumo humano".
En entonces Ministro de sanidad, Jesús Sancho Rof, dió en televisión la siguiente explicación tres semanas después de la muerte de la primera víctima: "(El síndrome)....es menos grave que la gripe. Lo causa un bichito del que conocemos el nombre y el primer apellido. Nos falta el segundo. Es tan pequeño que, si se cae de la mesa, se mata". ¡Olé sus cojones!.
Como es de suponer, fue destituido u obligado a dimitir antes del siguiente telediario.
Pues el otro día, un personajillo de la sanidad madrileña casi dijo lo mismo en relación al virus del ébola. Comenzo a decir que una vez salía del cuerpo y se caía ...., y se cortó viendo que iba a quedar como el culo si volvía a pronunciar palabras similares a las de aquel ministro de sanidad de tan infausto recuerdo.
Pero más o menos así estamos, con una auxiliar infectada por dicho virus y, según mis últimas noticias y en palabras del consejero de sanidad madrileño, en estado "muy crítico" (por cierto que si está en estado crítico no puede estarse muy o poco crítico, pero ya sabemos que los profesionales de la política como el consejero de sanidad de Madrid sólo saben hablar mucho y mal para no decir nada). Y nadie sabe cómo ha sido, ¿o sí?
De momento llevamos un porcentaje de pleno pues hemos repatriado a dos enfermos y los dos han muerto y las perspectivas para la auxiliar no son nada halagüeñas. He oído que en Alemania ya ha sido dado de alta uno de los tres infectados que tenían con lo que, a pesar de la propaganda que se hace de la sanidad española, parece que la alemana "también" funciona mejor. Yo no creo que sea culpa de los profesionales sanitarios porque mayoritariamente son excelentes en un trabajo tan vocacional como ese, de hecho en mi familia tengo componentes de ese colectivo y han disfrutado y disfrutan con su trabajo a pesar de la política y el mamoneo que todo lo invade. No obstante, yo siempre recuerdo que mi padre (que en gloria esté) decía que en España médico y abogado puede serlo hasta el más tonto. Se le olvidó meter en el mismo saco a los políticos y sindicalistas, pero cuando murió estos últimos aún eran decentes (Marcelino Camacho, Nicolás Redondo, Adolfo Suárez, ...)
Bueno, pues tenemos dos de dos y puede que sean tres de tres, pero ¿quien tiene la culpa?.









Algunos politiquillos de mierda, más bien izquierdosos han o estan criticando el hecho de que los dos misioneros infectados fueran repatriados y no tratados sobre el terreno. ¡Ah, amigo!, es que estos misioneros eran blancos y había que salvarlos a toda costa y sin tener en cuento los casi 4.000 muertos negros de los epidémicos paises del Africa occidental. Yo no digo que no hubiera que traerlos porque, entre otras cosas, la repatriación podría haberse pagado con esas tarjetas "black" que manejan los de Bankia. Además, creo que es lo menos que se merecen dos personas que han dedicado su vida a ayudar a los demás sin ningún tipo de dudas y sin esperar ninguna recompensa material a cambio (eso a pesar de ser religiosos) pero debíamos estar preparados para hacerlo. La pregunta es: ¿realmente lo estabamos?, y ¿lo estamos ahora?. Creo que no.
El antecitado consejero de sanidad madrileño, Javier Rodríguez, aparte de político es médico y se está dedicando a culpar a la propia víctima, acusándola de mentir o de no decir toda la verdad con tal de quitarse él el muerto de encima. Cierto es que la víctima pudo haberse contagiado ella misma, como parece haber reconocido, al tocarse la cara con los guantes aún puestos, pero el protocolo de estos casos debería haber sido tan sumamente estricto que esa circunstancia no debería haber pasado nunca. Un control exhaustivo sobre el personal (cuyo número debería ser muy redicido en evitación de males mayores) durante el contacto con los enfermos y, sobre todo, después del fallecimiento de éstos podría haber evitado el miedo que traslucen los habitantes de la comunidad de Madrid y de gran parte de España. No habría costado mucho mantener a ese personal en cuarentena ya que parece conocerse el ciclo vital del virus y toda su sintomatología. Veintiún dias de observación no es tanto si queremos luchar contra algo que, de momento, no tiene cura (y me viene a la cabeza la película inglesa "28 días después" que va de un virus desconocido que hace mella entre la población londinense. Es un poco asquerosilla pera entretenida).
Pues eso, que un seguimiento protocolizado de todos y cada uno de los sanitarios que tuvieron contacto con los dos primeros afectados y muertos podría haber evitado que Teresa Romero se fuera de vacaciones dos días después de la muerte del último, que durante ese periodo fuera a depilarse, a la compra, a tomarse un café, a pasear al perro,..., y sobre todo podría haber evitado que, a los primeros síntomas o ante la más mínima sospecha, pudiera ir a un hospital normal, ser trasladada en una ambulancia normal y todas esas cosas que se consideran normales pero que en su caso, y en el de sus compañeros de trabajo, no deberían haberlo sido sino tras la pertinente cuarentena.
Ella puede haber cometido un error, si es que es cierta la versión oficial que se da del contagio, y está pagando por ello, pero las autoridades sanitarias autonómicas, nacionales e, incluso, supranacionales tendrían que haber estado mucho más encima en este tema porque además. como la gente ya no se cree ni una coma de lo que dicen los políticos, el mundo del rumor y los bulos está amedrentando, acojonando, a mucha gente y como detonante social no hay peor cosa que el desconocimiento y el miedo.
Las palabras del consejero madrileño no tienen desperdicio: "para explicar como ponerse y quitarse un traje no hace falta un master"; "si no hubiese ocultado que pudo fallar al quitarse el traje habríamos ahorrado mucho trabajo"; "tan mal no debería estar para ir a la peluquería"; "no tengo apego al cargo, soy médico y tengo la vida resuelta"; "si de los asuntos médicos fueran responsables los políticos cambiaríamos cada dos días la administración"; ... Solo le ha faltado decir que no entiende como el virus no se cayó y se mató al saltar del enfermo a la ahora víctima.
Total que, si bien es cierto que la afectada pudo cometer errores por acción u omisión, como no avisar desde el primer momento que había estado en el equipo sanitario del ébola, no toda la culpa es suya ni mucho menos. Al personal sanitario, sobre todo en casos tan graves y desconocidos como éste, hay que facilitarles las cosas y si uno mide dos metros (como mide el médico que atendió a Teresa en el hospital de Alcorcón), hay que tener trajes protectores para esa talla y mascarillas y guantes tallas S-M-L-XL yXXL y gafas de protección y ayuda y supervisión constante a la hora de vestirse y desvestirse porque una vez el virus en la calle ¡échale un galgo!
Y hablando de perros, han matado a "Excalibur", el perro de la enferma y me alarma y me asombra que no habiéndose producido manifestaciones ni algaradas en los hospitales de Alcorcón, La Paz y Carlos III, ni en las sedes de la consejería y el ministerio de sanidad, se haya montado la bronca que se ha montado por un perro.
Como soy muy refranero os dejo éste: "muerto el perro se acabó la rabia" y, así como no soy contrario a la repatriación de los enfermos y me preocupa el contagio de la auxiliar y de todos aquellos que puedan serlo en un futuro, lo del perro me la suda. No creo que haya que ponerlo en cuarentena y su sacrificio me parece lo más lógico, salvo que alguno de esos animalistas que tanto han protestado quiera llevarselo a casa y besarle en la boca y hartarse de sus babas, meados y cagadas.
No obstante, quiero esclarecer un aspecto de mi discurso. No soy contrario a la repatriación de los dos afectados españoles pero creo que tampoco es la solución. La solución creo que está, como siempre, en la raíz del problema.
El SIDA nunca fue preocupante hasta que empezó a afectar a los paises ocidentales y del primer mundo, es decir, basicamente, a los de piel blanca y con el ébola está pasando lo mismo. El SIDA se creía una enfermedad de simios, negros, maricones y yonquis, como así lo era, pero ante la posibilidad de que se pudiera infectar un "blanco normal", se empezó a luchar contra él hasta convertirlo en poco más que en una enfermedad crónica, cuyo resultado dejó de ser en todo caso la muerte. Aunque el SIDA existe entre la población simiesca y africana desde los años 20 del siglo pasado, no fue hasta la decada de los 50 que se constató el primer caso en un humano, un marinero británico procedente del Congo, y no fue hasta las décadas de los 80 y 90 cuando se tomó en serio dicha enfermedad porque ya no se circunscribía a Africa y los monos, sino que afectaba a blancos y famosos y se podía trasmitir por el mero echo de echar un polvo sin condón.
Con el ébola pasa algo parecido. Fue identificado en 1976 (hace casi 40 años) año en el que murieron el 92% de los infectados, todos negros. Parece ser que su origen está en unos murciélagos que pudieron transmitírselo a simios y éstos a los humanos. Los animales domésticos parecen ser susceptibles de contagio y transmisión, pero mientras solo pasase en Africa, no había problema.
Ébola es el nombre de un río de la República Democrática (es un decir) del Congo (antes Zaire) en cuya cuenca se detectaron los primeros casos. El brote actual afecta ya a varios países de la zona: Senegal, Liberia, Guinea Conakry, Nigeria, ..., y España. Es decir, todos países subdesarrollados, con lo que los yanquis y los otros europeos no están demasiado preocupados. Con cerrar los aeropuertos y las fronteras a ciudadanos de esos países, arreglado. Espero que me dejen viajar a London el próximo mes a ver a mi hija.
Estados Unidos, Noruega, Alemania tienen casos de ébola pero son importados, es decir, gente que ha llegado a esos países ya con el virus encima, sin embargo el caso español es autóctono, contagiado en el culo sur de Europa. No obstante, como españoles hay por todo el  mundo, sobre todo gallegos, seguramente los paises punteros de occidente (excluyo a España, cuya inversión en I+D+i es ridícula) se pongan manos a la obra porque una cosa es que el virus mate murciélagos, monos y negros y otra que mate a blancos, sobre todo si son aglosajones y protestantes (WASP). Eso nos da una esperanza.
Pero lo principal, según mi creencia es que no se ha atacado el mal en su raíz, como he dicho. Nadie ha puesto manos a la obra para que el foco sito en el golfo de Guinea, en Africa occidental, sea atajado "in situ". Tan solo unos cuantos médicos sin fronteras, misioneros y personas entregadas a la causa de lo más desfavorecidos (desde luego no comunistas, ni socialistas, ni podemosistas) han estado luchando con pocos recursos y medios contra esta epidemia que, en su últimas manifestaciones está alcanzando una mortalidad cercana al 50%, bastante inferior a la española donde de momento llevamos 2 de tres, aunque algún periodista he visto que hoy ya había matado a la pobre Teresa.
Occidente sólo se ha ocupado de Africa para putear, colonizar, extraer riqueza y difundir pobreza. Bien es cierto que los africanos no han colaborado pues basta ver qué ha sido de los paises de este continente tras su desconolización: dictaduras cruentas, golpes de estado, golpes de estado para derrocar a golpistas, nuevos golpes de estado para derrocar a los que dieron el golpe a los golpistas, guerras civiles y de todos contra todos, de tribu contra tribu y de religión contra religión. Sí, todo eso puede ser herencia de la colonización y por ello Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Holanda, Italia,  España, Portugal tienen la culpa. También EEUU y Rusia que han buscado siempre la explotación de sus enormes recursos. Y ahora China. Pero es que los africanos lo ponen a huevo.
Y, mientras, los que no puede subsistir escapan y cogen carrerilla para saltar las vallas de Ceuta y Melilla o para hacer el salto del charco hacia Lampedusa. Y, en Madrid, en las paradas de taxis de la estación de Atocha y del aeropuerto de Barajas (perdón, Adolfo Suárez) empiezan a negarse a embarcar negros por si vienen de los países que sufren la epidemia ebólica. Y las empresas del sector turístico español (Iberia, Meliá, NH, Amadeus,...) llevan perdidos casi 1.600 millones en la Bolsa en dos días, porque todo es global y ha de tratarse globalmente. Y las crisis (ébola, ISIS, Ucrania, HongKong, yihadismo, ...) hay que atacarlas en su lugar de nacimiento e impedir que se expandan porque una vez han trascendido los límites de una región o un continente no hay quien las pare. Así que manos a la obra y mandemos a todos nuestro políticos a Liberia, Sierra Leona o Guinea, a ver si deshaciéndonos de ellos "podemos" lograr una sociedad mas mejor, como diría alguno de ellos.
Y acabo planteándome una última cuestión: ¿porque han trasladado a Madrid a los repatriados con ébola si los mejores especialistas y centros de investigación dicen estar en Cataluña, concretamente en Barcelona? ¡Ah!, me dicen que es que en Barcelona ya tienen bastante con los DIEZ MUERTOS por "legionella" que llevan desde septiembre sin que hasta ahora sepan donde están sus orígenes y/o fuentes (¿Sabadell, Ripollet, Palau de la Generalitat?). Pero parece que estos muertos tampoco les preocupan mucho ya que lo único que les preocupa es votar el 9-N.
¡Ah!, me vuelven a decir que están averiguando si los muertos por "legionella" son independentistas o centralistas ya que caso de ser españolistas continuaría sin ser perocupante.
SALUDOS
 

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