De vez en cuando, muy de vez en cuando, los argentinos se nos aparecen como gente normal y no como siempre, es decir, creyéndose el centro del mundo mundial. Uno de estos casos es el de esta película escrita y dirigida por un tal Damián Szifron y que se va a presentar por ese país como candidata a los Oscar de este año. Al frente de la producción (los que ponen la pasta) están los hermanos Almodóvar y creo que ese va a ser el mejor acierto de su vida y no el de todas sus, para mí, infumables películas, incluso la oscarizada "Todo sobre mi madre".
En este caso la califico como de puta madre. Es más, aunque el precio hubiera sido el normal la seguiría calificando así. Humor negro, en ocasiones negrísimo, de ese que a mi me gusta, venganza, rencores, escatología, podredumbre social, locura y a la vez realidad. La vida tal como es (o como puede ser a veces), cruda a la vez que divertida e, incluso, salvaje - aunque yo no utilizaría este término - expuesta en seis historietas cortas, sin conexión entre ellas, unas más débiles por previsibles y otras más consistentes, pero todas perfiladas por un humor sorprendente, ese humor que algún otro argentino (por ejemplo Quino, el padre de "Mafalda") ha sabido imprimir a sus creaciones y que es necesario, imprescindible diría yo, para afrontar en muchas ocasiones la realidad cotidiana. Película muy recomendable
Y una vez hecha la reseña de esta película, film o cinta (como se decía antaño) vamos a relatar otras series de hechos que ocurren en la vida real de cada día, que pueden afectarnos a todos y que bien podrían calificarse también como salvajes, trágicos, inverosímiles, absurdos, increíbles, grotescos, obscenos ..., aunque, por utilizar un único denominador común, los llamaré "marcaespaña".
La infantita está imputada por sendos delitos fiscales. Eso sí que es fuerte y, si os digo la verdad, no creía que llegaríamos a verlo. Han excluido la acusación de blanqueo de capitales, la más grave, porque consideran que no era consciente de que el dinero que se gastaba a espuertas (en obras, fiestas, gastos de personal doméstico sin darles de alta en la Seguridad Social, etc.) procedía de actividades ilícitas. Es lo que tiene el amor, que como es ciego, uno no quiere ver de donde sale el "parné" y así le ha ido a la Pantoja. Como solo la acusarán de dos delitos de fraude fiscal (por un montante de más de 300.000 euros) sus abogados, con el independentista Roca a la cabeza, ya están preparando el recurso que, basado en la doctrina Botín (ver blog DE NUEVO AL ATAQUE (II): MURIÓ BOTIN), conllevaría que no llegara a sentarse en el banquillo por no considerarse el solo ejercicio de la acción popular como suficiente para mantener dicha acusación. Urdanga, en cambio, lo tiene muy crudo. Este relato se extenderá en el tiempo y el resultado lo desconocemos, pero no me extrañaría que los Duques de Palma (si aún siguen ostentando el título) acabaran en una prisión que bien pudiera ser la de Estremera (Madrid), pueblo en el que viví durante 11 años, y allí podrían juntarse con Francisco Granados y la Pantoja (dicen que va a pedir ingresar en esa cárcel porque es muy moderna y tiene muchas comodidades, entre ellas auditorio), para volver a formar una sociedad (que bien podría denominarse "Esquilmación y Blanqueo, S.A.") con la que entretenerse en tantos ratos libres de los que van a disponer. Allí, las dos féminas podían hablar de las "hormonas del amor" que las han llevado a presidio mientras Urdanga y Granados, solos o en compañía de otros de similar calaña (por ejemplo Bárcenas o algún sindicalista de UGT-Andalucía), planearían como seguir consiguiendo dinero por la patilla.
Incluso podría formar parte de la sociedad Ortega Cano, conocido por sus grandes dotes para conducir borracho y matar gente y su hijo adoptivo, aunque la especialidad de éste es distinta: putas, drogas y palizas. Pero siempre viene bien tener alguien que se ocupe de los "asuntos sucios". Esta mezcla de personajes e intereses puede dar lugar, no me cabe ninguna duda, a un resultado totalmente salvaje a la par que gracioso, en consonancia con la película de referencia de hoy.
Hay dos relatos judiciales cuyo resultado me parece también salvaje. Uno es la condena de dos años de prisión y multa a tres individuos, que se dicen "ecologistas" aunque están más cerca de ETA que de la ecología, que lanzaron tres tartas a la presidenta de navarra Yolanda Barcina durante un acto de ésta en Francia como protesta por la construcción de la línea de alta velocidad que atravesará la comunidad navarra. Si salvaje es la condena, más lo era la petición del fiscal (entre 4 y 6 años de prisión). Pero tuvieron suerte porque Barcina, en el juicio, no logró reconocerlos como los autores ("tartalaris" les llaman en vasco) "porque tenía los ojos llenos de merengue". De la que se han librado por el merengue...Por cierto que los condenados podrían introducir ese nuevo deporte entre la gran cantidad de deportes intelectuales vascos.
Este Juan es la oveja negra de la familia Guerra. Mejor dicho, desde mi punto de vista es la "oveja más negra" de la familia porque Alfonso no tiene nada de hermanita de la caridad. Pues como no tenía oficio ni beneficio, "suenmano" Alfonso le puso un despacho en ¡la Delegación de Gobierno en Andalucía! ¡Por toda la cara! Sin ser asesor, ni funcionario, ni contratado laboral. Le puso un despacho donde el quedaba con gente y hacía sus trapicheos tomando "cafelitos" con unos y otros siempre en beneficio propio. Cuando el escándalo salió a la luz Alfonso dijo que dimitiría. Era 1989 y era vicepresidente del gobierno socialista de Felipe Glez. (gracias, Umbral) y Felipe dijo que si se iba Alfonso él también se iba, "dos por el precio de uno", dijo textualmente Glez.
No sólo no se fue ninguno (para desgracia de todos los españoles pues la corrupción desde entonces no ha parado de galopar) sino que vendió esa frase a un hipermercado, concretamente a Continente (ahora Carrefour) que la utilizó en diversas campañas de marketing y ventas. Luego surgieron el 3 por 2 y otras variantes pero el concepto original es de Glez., uno de los más destacados usuarios de las "puertas giratorias" a pesar de que se aburra como una ostra en Endesa.
Salvaje es el relato que los empresarios han hecho de la clase política española. En una reciente reunión del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) que engloba a grandes y medianas empresas cuyos principales accionistas son una familia y que suponen, aproximadamente, un 27 % del PIB nacional (por ejemplo, Acciona, Mercadona, Ferrovial, Mango, Meliá, Barceló,...) han calificado con un 1'08 sobre 9 puntos posibles la actuación de la clase política española. Si esto lo hacen empresarios sobresalientes y de éxito, que no va a hacer el común de los mortales, con un sueldo a veces digno y a veces no, que ve el panorama de corrupción en el que estamos inmersos y ningún signo de regeneración a la vista. No es extraño, entonces, que presuntos "salvajes" como Podemos entren en nuestra vida política pretendiendo deshacerse de los presuntamente "civilizados" gobernantes que rigen los destinos del país desde la muerte de Paquito, ya va para 40 años. Pero no sólo eso, sino que entran a contrapelo, es decir, los que se decantan por votar a Podemos, según los datos de la última encuesta del CIS, no son las clases bajas, sin estudios y de ámbito rural, sino todo lo contrario. Podemos se constituye en la tercera fuerza del panorama político (primera en intención directa de voto) en las zonas urbanas, en ciudades grandes y gracias, sobre todo, al fuerte apoyo que recibe por parte de las clases medias y altas con educación superior. Curioso es que la gente sin estudios se decante mayoritariamente por el PSOE. Esto igual no significa nada, porque del dicho al hecho hay mucho trecho, pero en los culos de los cabezas de los partidos tradicionales no cabe ni un pelo de murciélago (el animal con el pelo más fino, según creo) de apretado que lo tienen.
Todo lo que pueda pasar, si no salvaje, será muy, muy fuerte. Por si acaso, ahora todos quieren ser ya amigos de Podemos, incluso Monago el presidente de Extremadura del PP, ese que viajo más de 30 veces en año y medio a Canarias por, según él, motivos políticos y, según otros, por motivos folláticos, desconociéndose si esos viajes se hicieron con cargo al erario público o púbico.
Porque, según dicen los que más saben, el bono español, ese que se vende para poder hacer frente a la deuda estatal y cuyo interés viene determinado por la famosa "prima de riesgo", está muy condicionado por la aparición de Podemos como pujante fuerza política y por lo que pueda pasar mañana 9-N en ese país de las maravillas que pretende ser Cataluña cuando sea independiente. El resultado del proceso salvaje de votación elaborado por 3M (Mas, mentiroso y mediocre) lo sabremos en breve y yo no me atrevo a hacer una previsión ni una valoración previa porque al final, como pasa con todas las payasadas, pamemas y pantomimas, cada uno tiene su opinión y ve las cosas con sus ojos. En cualquier caso todo el proceso es gracioso porque hacen lo que no hacen porque no les dejan hacer lo que les gustaría hacer y encargan a otros que hagan algo que bien podían hacer ellos. En resumen, que como cobardes que son todos los políticos, quieren implicar a otros y que éstos apechuguen con el trabajo y las consecuencias para poder disfrutar luego ellos del éxito o para tener a quien achacar el fracaso. Mi opinión está meridianamente clara: si se van a acabar yendo que se vayan cuanto antes y no toquen más las pelotas y, eso sí, que no vuelvan.
Salvaje es la polémica entre Pedro J. y su sucesor el frente de "El Mundo", Casimiro García Abadillo. Una entrevista a Casimiro publicada en ese diario el pasado sábado dió origen a un artículo de Pedro J.el domingo donde ponía a parir a su antiguo compañero y amigo. (ver enlace).La réplica a través de un editorial el lunes, es el último episodio, de momento, de una guerra que no sabemos si continuará pero que, si no cruenta, si se estima que será salvaje.
http://www.elmundo.es/opinion/2014/11/02/54553ba0268e3e8a4d8b4585.html
SALUDOS
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