lunes, 11 de noviembre de 2013

Un variado

Buenos días amigos. Vamos a empezar la semana comentando cuatro cositas por si alguien más importante (desde el punto de vista político) que nosotros lo lee y, como Aznar, toma nota.

Huelga de recogida de basuras en Madrid por las historias de siempre (externalización, despidos, derechos laborales, etc):
 La verdad es que en Vallekas, Carabanchel, Usera, San Blas y practicamente todas las barriadas de la periferia de Madrid, la huelga apenas se esta notando. ¿Por qué?. Porque las calles de estas zonas están igual de sucias con huelga que sin huelga.
Cierto es que la culpa es principalmente de los ciudadanos, mayoritariamente extranjeros,  que no saben en qué consiste el concepto de ciudadanía. De hecho en sus paises de origen ese concepto no existe en la práctica (ni en muchos en la teoría) y en España se está perdiendo a marchas forzadas.
Pero a lo que íbamos. En estas zonas periféricas se antoja casi imposible ver personal del servicio de limpieza callejera y lo que ya nadie recuerda haber visto, ni los más viejos del lugar, es la imagen de uno de estos limpiadores limpiando con ganas, o simplemente limpiando. Ver eso sería la hostia. Así que, entre unos y otros, la calle sin barrer.
Un último apunte de este tema, que podría dar para escribir un tratado titulado"Huelga: Derechos y Deberes": ¿que pasaría si la policia hiciera huelga (está prohibida por ley, no os preocupéis) y no solo no garantizara la seguridad ciudadana sino que se dedicara a atracar bancos, vender drogas o atemorizar a la ciudadanía? ¿que pasaría si los bomberos en huelga se dedicaran a originar incendios?Con esto quiero decir  que la huelga está bien como reivindicación si se limita a lo que es, dejar de hacer un trabajo en perjuicio de la empresa para forzarla a negociar (aunque el perjuicio revierta finalmente en toda la sociedad), pero si la huelga consiste no en no hacer, sino en hacer lo contrario de lo que tienes que hacer, entonces los huelguistas se transforman en otra cosa (una pandilla de cabrones manipulados seguramente por los sindicatos mayoritarios ERE-UGT y ERE-CCOO) y pierden todas sus razones. Y entonces: CAÑA AL MONO.

Fabra (el bueno) va a cerrar la RTVV, más conocida por Canal 9 y por ello le doy mi más sincero y sonoro aplauso. Me gustaría que fuera la chispa para que el resto de televisiones autonómicas, provinciales o locales de capital público empezaran a plantearse su viabilidad.
En Baleares, mejor dicho, en Mallorca, de la mano de la princesa Munar (en esa época Presidenta del Consell insular) se creó una televisión pública aprovechando la infraestructura de una cadena privada propiedad, casualmente, de un amigo de la princesa. Tras quemar ingentes cantidades de euros y no conseguir un mínimo índice de audiencia fue cerrada. Parecía que con eso quedaba todo resuelto, pero resulta que "alguien" había comprado una casa de posesión mallorquina por un precio irrisorio que luego vendió para volver a recomprar y ofrecérsela finalmente a una empresa que había optado y conseguido un "concurso" para su reforma y transformación de esta casona en la sede de Televisió de Mallorca. Al tomarse la decisión de cerrar esta tv publica la empresa que había obtenido la concesión reclama una morterada de dinero, mientras que otras empresas se lo habían llevado crudo instalando, por ejemplo; aire acondicionado en un edificio en ruinas y además catalogado como Bien de Interes Cultural, con lo que las reformas no se pueden llevar a cabo.
No se si me he explicado bien,ni si la secuencia de hechos relatada se ajusta totalmente a la realidad pero lo que qiero es que quede la idea de que no basta con cerrar porque siempre quedará pendiente resarcir: a trabajadores, proveedores, suministradores, etc. En Mallorca (y en Baleares en general), entre este tema y otras decenas de ellos que andan por ahí, judicializados o no, no levantaremos cabeza, teóricamente, hasta el próximo siglo.

De vez en cuando leo al articulista Salvador Sostres. A mí me parece un radical pero comparto con ,el alguna de sus opiniones. El sábado 9 de noviembre, escribió un artículo que me gustó. Se titula "Volver a casa":

Volver a casa

Convergència ha pasado de prometer que celebraría un referendo independentista "sí o sí" a votar en contra de una moción para convocar la consulta de modo "unilateral" si el Estado no la autoriza. Convergència sólo es independentista cuando la fiesta sale gratis. Cuando se tiene que comprometer vota siempre cobarde, actúa siempre del modo más interesado y apela a la responsabilidad y al consenso para disimular el permanente engaño con el que quiere seguir muñendo a los catalanes.
Artur Mas vive instalado en la mentira y en la farsa, y por un lado continúa insistiendo en la celebración de una consulta secesionista y, por el otro, vota en su contra en el Parlament, porque, sabiendo que España nunca va a permitirla, es lo mismo decir que no va a convocarla de modo unilateral que decir que no va a convocarla.
Con los Presupuestos ha hecho exactamente igual, aprobándolos sabiendo que son inaplicables, porque el dinero con el que dice contar proviene de la hipotética venta de inmuebles que la Generalitat desde hace 20 años intenta vender sin éxito. Todo es una inmensa patraña para hacer ver que hace algo mientras espera que, una vez más, el Gobierno le salve la cara.
Es preciso significar también que, si en los últimos días el president está callado, es porque a finales de noviembre vencen los llamados bonos patrióticos, que naturalmente tendrá que pagar España porque el patriotismo de CiU -desde la familia Pujol hasta el Palau- ha consistido en que paguen los demás mientras ellos se hacen los soldados.
Y en el fondo, Mas sabe perfectamente que el pueblo catalán es pactista y que cualquier tercera vía que se le ofrezca va a preferirla al conflicto; y que, aunque nada le sea ofrecido muy difícilmente, habrá una mayoría de catalanes dispuestos a hacer sacrificios porque aquí se vive muy bien, la crisis ha remitido, los pronósticos apocalípticos se han desvanecido y vuelven a estar llenos los grandes restaurantes.
Rajoy no quiere regalarle una salida airosa a Mas y es cierto que sería deplorable que uno de los tipos más cínicos y más falsos que ha dado la política catalana pasara por estadista cuando ha traicionado a la vez a sus votantes moderados, haciendo la pantomima del libertador, y a su clientela independentista con promesas que ni podía ni quería cumplir. Los patanes de los que se ha rodeado han resaltado sus defectos en lugar de disimulárselos.
Su corte mediática, naturalmente subvencionada, ha naufragado con un servilismo vergonzoso que no ha servido ni para retener votantes.
Con su tan criticada inacción, Rajoy ha puesto de manifiesto el tacticismo convergente de justificar su mediocridad con el "España va a jodernos". España no ha ido a ninguna parte, CiU ha hecho el ridículo y el pueblo catalán se vuelve a reconocer en su normalidad de pasteleo y de calma. Como una de esas fulanas que creen que su amante va a divorciarse para irse con ella, Mas se ha quedado tirada, y el pueblo catalán está volviendo a casa, con sus pantuflas y su esposa, sin que ello signifique que cuando se ponga tontorrón no le pegue un par de viajes a la secretaria.

El retrato que hace de Más creo que se queda corto: cobarde, interesado, mentiroso, farsante, cínico, falso, traidor, jefe de una corte de patanes, ... Como no quiero enrrollarme más dejo para otro día el hablar más de Más.

Y me despido, como siempre, con la duda tras haber sacado un par de temas a comentar:visto lo visto, y nosotros sin hacer nada, ¿no será que estamos un poco tontos?

 

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