lunes, 2 de junio de 2014

¿PARTIDO O DESTROZADO?

Hace algunos meses os expliqué la evolución del PSOE en los últimos 35/40 años, es decir, desde que vivimos en una presunta democracia. El primer avatar que sufrió casi desde el inicio de esta serie de años fue la pérdida de la O de obrero mediante su apertura total a las nuevas clases medias y la incorporación de presuntos intelectuales que dejaron de representar a aquellos para los que Pablo Iglesias (el original, no la copia) había ideado el partido. Con posterioridad, Felipe González hizo todo lo que pudo, y más, para renunciar al marxismo y transformar al partido en algo mucho más suave, que fuera atractivo para la gran masa del centro político nacional, verdadero caladero de votos que siempre da la victoria a quien sabe explotarlo. Con este nuevo giro hacia una socialdemocracia descafeinada desapareció la S de socialista que tanto miedo daba. En los últimos tiempos ha desaparecido la E de español porque cada una de las federaciones regionales que lo componen utilizan sus siglas (PSIB, PSC, PSPV,...) y buscan sus propios intereses en sus propias comunidades, sin pensar ni estar dispuestos a concebir un partido nacional, más grande y más fuerte que la unión de sus diversas partes. El todo siempre resulta mucho más grande que la suma de las partes, pero si, además, alguna de esas partes dudan si deben integrarse en ese todo, el resultado es el que es: el PSOE ha dejado de existir como tal y ahora sólo es el Partido. Y muy partido además, casi destrozado.
Pero la culpa es suya. Empezando por Felipe y siguiendo por la mayoría de la caterva de personajes que han ostentado parcela de poder en el Partido, aunque yo creo que el culmen, el punto crítico donde se demostró que su hecatombe estaba anunciada y que no había marcha atrás fue la elección de ZP como secretario general y candidato a la Presidencia del gobierno. Está muy claro que sin los atentados del 11-M y la inmensa labor en las cloacas de Rubalcaba y cía, Zapatético no habría llegado nunca a ser presidente del gobierno español. Y lo digo porque estoy convencido de que sus capacidades intelectuales son tan escasas que no sé ni cómo pudo convencer a Sonsoles de que se casara con él. Pero ganó las elecciones en 2004, bien entendido que lo hizo porque los españoles, que somos "asín", hicimos un ejercicio de "voto a la contra", es decir, que por no votar al PP, la gran masa que acaba decidiendo al final el resultado de cada elección nacional se desplazó a votar al PSOE, que no a ZP, pero dado que, casualmente, los pseudosocialistas habían puesto un tonto a la cabeza de su partido, este soplagaitas acabó siendo presidente del gobierno. El éxito volvió a reproducirse, pero menos, en 2008 por varias razones: el recuerdo del 11-M con sus casi 200 muertos aún estaba muy cercano; el mamarracho que ejercía de jefe de oposición y que actualmente ejerce de presidente del gobierno parecía tan bobo como está demostrando que es, con lo cual no se le veía como opción de recambio y, fundamentalmente, porque, aunque la crisis ya nos estaba comenzando a devorar, las mentiras, subterfugios, visión de brotes verdes y demás historietas con la que ese gobierno nos regó durante varios años no nos hizo conscientes de la tormenta perfecta que teníamos encima, ni de que ni ZP ni ninguno de su cuadrilla (Pajín, Aído, Maleni, Salgado, Pepiño, Valeriano, etc.) no eran sino bobochorras con poder, pero sin conocimiento ni mérito alguno.
Y esto llevó a otro voto a la contra porque, aunque ahora el candidato (Rubalcaba) era "nuevo", resulta que llevaba 30 años en el candelero y los últimos siete de la mano de ZP, y la gente ya sabía quien era ZP y tenía muy claro quién había sido, hasta el momento, el peor presidente de la actual democracia española (he de decir que Rajoy puede alcanzarlo a poco que le dejen gobernar cuatro años más). La gente ya sabía de qué iban los pseudosocialistas y dijeron, vamos a votar al hombre aburrido a ver si nos saca de ésta. Y él, y algunos como él, dice que nos ha sacado pero si es así, lo ha hecho en un estado tan lamentable que creo que nunca podremos volver a recuperarnos.
Tras la últimas elecciones en las que, no nos engañemos, si hay dos partidos que han perdido han sido los dos principales, Freddy (Kruger) Rubalcaba ya se ha dado cuenta (a la quinta va la vencida) de que nadie da un duro por él y ha dicho que se va. Pero aún no se ha ido. Y no se ha ido porque no hay nadie a quien vea con mimbres para ser su sustituto. Y a lo mejor vuelve porque Kruger nunca muere del todo. Rubalcaba puede ser abyecto pero no es tonto. Incluso en su maldad, puede ser de fiar para algunas cosas, más que nada por su edad y experiencia en la política y porque creo que aún tiene en la cabeza la E de español que su partido ha perdido hace años. Casi nadie sabe que es de Cantabria (Santander, en tiempos de Franco) y al haber estado en el ajo durante tantos años nadie le identifica con una rama o federación socialista. Aún es del PSOE de toda la vida y tiene una visión del partido y de la política muy superior a cualquiera de los yogurines que quieren hacerse con su sillón. De todas maneras, está rancio porque el PSOE en el que él cree y del que piensa que forma parte, como ya os he dicho, ya no existe y todas las familias del partido quieren su parcela o cuota de poder, si no el poder entero. Los catalanes con Chacón, los andaluces con Susana, los vascos con Madina, y luego dos o tres versos sueltos que se presentan, o dicen que se presentan, para dar mas lustre al proceso de renovación.
Pero el partido está partido y, si no lo remedian, abocado a la descomposición. Como leí el otro día en un artículo, "es el coche el que está estropeado y, si no funciona el coche, ¿a qué viene la obsesión por cambiar de chófer?". Ningún nuevo chófer hará que el coche arranque si no se procede a una revisión completa del motor del mismo y es el motor lo que hay que mirar en el congreso extraordinario de julio convocado por Freddy, que se va pero no se ha ido. Si no se consigue saber donde está la avería, si nadie tiene la iluminación suficiente como para saber que el cigüeñal está roto y por eso no anda, ya pueden poner de piloto a Fernando Alonso, a Hamilton o a Vettel, que el coche no andará. Y de eso sabe mucho Fernando Alonso.
Porque ¿quienes son Chacón , Madina o Susana sino Zapateros en potencia?. ¿Que trayectoria política les avala? Sin extenderme os diré que Chacón llegó a ser lo que fue porque su marido, Miguel Barroso era amigo personal de ZP y que cuando ZP, en una de sus osadías quiso hacer Ministra de Defensa a una mujer y pensó en Teresa Fernández de la Vega, el propio Barroso le dijo que por que no ponía a su esposa que era mas estilosa y tenía mucho mas "charm", y así se hizo. Madina ha llegado a donde ha llegado porque por desgracia, los hijoputas etarras atentaron contra él amputándole una pierna cuando era concejal en Sestao y, a partir de ese momento, se convirtió en el niño mimado del Partido. Susana todavía no ha sido elegida democráticamente para nada; ha heredado Andalucía de manos de Griñan, que la heredó de Chaves, tal como si fuera un cortijo contra cuyos propietarios tanto se desgañitan esos socialistas andaluces de pacotilla y, de momento, lo único que ha demostrado es que no quiere coger el toro por los cuernos (tema ERE, cursos de formación, desahucios, etc.) y que sólo sabe recular tras haber tomado una decisión política sensata e importante desde que preside la Junta andaluza.



Tres Zapateros, inexpertos, bisoños, cautivos de su propia imagen y lisonjeados por sus compañeros hasta que las flores se vuelvan lanzas. Tres niñatos que no saben de la misa la mitad, que desconocen practicamente el mundo laboral y la realidad que existe en las calles de un país en el que algún día, alguno de ellos, podrá llegar a gobernar. Estos son los pilotos, los conductores, los chóferes que han de hacer andar, y rápido, a un coche que está destrozado y al que igual tienen que aplicar el plan PIVE, es decir, abandonar el modelo caduco y conseguir un nuevo vehículo que permita que la política española no caiga en manos de los descerebrados comunistas o los utópicos de izquierdas. Pero para ello lo primero es tener el coche en perfectas condiciones y luego tienen que empezar a aclararse en la manera de elegir al piloto y a los mecánicos y técnicos que deben acompañarle: ¿primarias? ¿solo de militantes? ¿vinculantes? ¿elección por delegados en el congreso?. Si fueran tan demócratas como dicen no habría otra que primarias vinculantes entre los militantes, con los riesgos que conlleva, porque sólo así podría empezar a democratizarse de verdad su estructura y, de paso, darían un gran ejemplo al Partido B (PP) conocido también como el partido de Juan Palomo ("yo me lo guiso yo me lo como").
Los de Podemos han podido (de momento), ahora veremos si los del Partido/Destrozado (antes PSOE) también pueden.
Mañana hablaremos del Borbón.

SALUDOS.



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