LECCIONES DE DEMOCRACIA Y HONRADEZ

En realidad el título debería ser "Lliçons de democràcia i honestedat" porque los que las imparten son catalanes, concretamente de la coalición Corrupción y Unte, más conocida como CiU y que ellos mismos traducen erróneamente como Convergencia y Unión. Aunque, pensándolo bien, es cierto que convergen y están unidos en sus principales objetivos: trincar y permanecer en el poder a toda costa.

PRIMERA LECCIÓN: Hace escasos días han ingresado en prisión Vicente Gavaldá y Fidel Pallerols, condenados por la Audiencia Nacional por financiación ilegal del partido de Durán Lérida (UDC), al tiempo que se condenó a este partido a la devolución de casi 400.000 euros que había recibido de manera irregular. En el año 2000 (el caso viene de antiguo) el señor Durán anunció públicamente a través de la SER y de otros medios escritos que dimitiría si se acababa demostrando que había habido corrupción en su partido. Catorce años después ya no se acuerda de lo que dijo porque, por si no es poco que su partido deba devolver el dinero, resulta que Gavaldá era en la época de los trinques el secretario de organización de UDC, que vendría a ser cono un Bárcenas en el PP pero con mucho más rango.
Tras ser conocida la sentencia y tras el ingreso en prisión de los personajes citados, Durán ha sido sometido a varias preguntas en relación a este caso en los diversos actos públicos en los que ha participado, uno de los últimos celebrado en Sitges, en el foro empresarial del Circulo de Economía.  Según cuentan, ostensiblemente molesto, contestó: "la corrupción en los partidos políticos la ha habido y la habrá" (...) "si se cree que los partidos políticos son necesarios, no se puede pegar perdigonadas a los dirigentes políticos" (...) "es iluso pensar que los partidos se puedan financiar por las cuotas de los militantes" (...) "la corrupción está y estará siempre en el ámbito de la política y en todos los ámbitos públicos, porque es tan antigua como el hombre".
¡Tócate los huevos! Está reconociendo públicamente que delinquen, que deben delinquir para poder seguir adelante, que todo el mundo en la política lo hace y que, a pesar de todo eso, tienen que dejar en paz a los dirigentes de esos partidos porque, como él, pobre, no tienen culpa de nada, es el sistema el que les aboca a ser chorizos. Pero él no dimite a pesar de las perdigonadas.

SEGUNDA LECCION:  Antonio Font, vicesecretario general del mismo partido de Durán, dice que no se puede tolerar "la condescendencia que reciben los violentos por parte de algunos sectores sociales y de parte de la opinión pública" (...) "justificar a los que queman y destrozan no es el camino" (...) "ninguna reivindicación justifica la violencia" (...) "excusar a los violentos es un error ya que los valores de la convivencia y la democracia están en juego".
Si donde pone violencia ponemos corrupción nos quedaría un discurso niquelado, propio incluso de los más izquierdistas del país y, sin ir tan lejos, de los más sensatos de los ciudadanos. También  podríamos decir que si en las palabras de Durán, en la primera lección, cambiáramos corrupción por violencia, nos quedaría un discurso cierto y cabal de lo que es el mundo desde que surgió el primer "homo" y que se acentuó con el apellido "sapiens". (por cierto, ¿las feministas y otros gilipollas no protestan porque nuestro apelativo científico y el de nuestros ancestros siga siendo "homo"?)
En relación a esta "segona lliçó" no nos queda más que acercarnos a Barcelona, cuyo alcalde es de CiU y que, en un alarde francamente democrático se ha rendido a la violencia en el conflicto del espacio ocupado de Can Víes. Un nuevo Gamonal en el que unos cuantos quizá armados de razón (yo no lo sé), pero sobre todo armados de violencia y mucha gasolina han vuelto a hacer lo que les ha dado la gana haciéndose bajar de nuevo los pantalones a un ayuntamiento democrático que intentaba cumplir una decisión judicial como era el derribo de un espacio ilegalmente "okupado". La capitulación de Javier Trías demuestra que la violencia da sus frutos por mucho que otros la quieran desvirtuar.

TERCERA LECCIÓN: El gobierno central ha enviado a Barcelona a varios cientos de policías por si su actuación era necesaria en el conflicto de Can Víes, lo cual ha sido visto como una presunta ocupación del ámbito territorial y competencial catalán por los responsables de CiU y no digamos de ERC y CUP. Cataluña aún es España  y, según parece, su cuerpo policial autonómico, los mozos de escuadra, no está pasando un buen momento. Su jefe político se ha ido antes de que lo echaran, nadie quiere, de momento, asumir ese puesto, los detenidos se les mueren con bastante frecuencia, los sindicatos están de uñas contra la dirección política del cuerpo,... En fin, que no está de más que el CNP les eche una manita, aunque este cuerpo nacional tampoco esté en el mejor de sus momentos (solo hay que ver el Ministro que tienen, pobres).
Los catalanes no solamente se ofenden sino que además dan a entender que los disturbios están siendo dirigidos por provocadores infiltrados pertenecientes a los cuerpos de seguridad estatales. Su fin sería desacreditar a la policía autonómica y la política del ayuntamiento de Barcelona y de paso, aunque esto no lo dicen, quemarles los contenedores y romperles cajeros, mobiliario urbano y tal para que los catalanes se tengan que gastar una pasta que no tienen. Al final, a pesar de toda la prosa farisaica de los políticos, en una demostración más de sus lecciones democráticas, han ganado nuevamente los violentos.

CUARTA Y MAGISTRAL LECCIÓN: El catedrático en ciencias de las gilipolleces políticas, Arturo Mas, dice en sus últimas lecciones ante un auditorio de ignorantes entregados que el déficit de cultura democrática en España es tan inmenso que por tal motivo no queda otra solución que la independencia de Cataluña, territorio donde se supone que la cultura democrática impera sobre todas las cosas (¡ja, ja, ja!). También se jacta, en respuesta a las declaraciones de Marianico el corto de que no es hora en el relevo real de hacer políticas pequeñas, de que él y los catalanes en general solo saben hacer gran política, "política con mayúsculas" dice Mas, o sea, POLÍTICA CORRUPTA. Quizá por eso su partido tienen embargada su sede por un tema de presunta corrupción en relación al teatro del Liceo (cuya reconstrucción pagamos todos los españoles) y quizá por eso, por su política a lo grande, todos sus esfuerzos a nivel internacional para que la posible independencia de Cataluña sea reconocida han sido un fracaso. Quizá por eso, también, lleva varias elecciones seguidas perdiendo votos y quizá por eso los empresarios catalanes le están sugiriendo que se tire ya de la moto.
 Que se abstengan en la votación de una ley (innecesaria según los expertos) para dar continuidad a la monarquía en la persona del marido de Letizia es comprensible, porque votar a favor de la monarquía en España, país del que quieren huir, para luego decir que el futuro estado catalán será una república, no es lógico ni consecuente, aunque, bien mirado, ¿qué es lógico y consecuente en la "alta política" de Arturo?.
Yo tengo enormes ganas de que llegue noviembre para ver si realmente la "alta política" catalana les da a sus representantes los suficientes redaños para llevar a cabo el referéndum  que tienen previsto, porque, como el propio Mas ha dicho: "el rey cambia, pero el proceso sigue".
Y ya pueden empezar a negociar algo porque si no les puede acabar pasando lo del chiste del vasco que se estampó con su coche contra una pared en un negocio en el que ponía "se traspasa" y resultó que no pudo traspasarla y quedó hecho fosfatina.

SALUDOS