VENEZUELA: PARADOJAS Y PARANOIAS

En realidad, el título que quería poner a este blog de hoy era el de "No hay condones para tantas colas" porque me parecía bastante más atractivo para los lectores que habitualmente me siguen (dos o tres), pero he decido ir un poco más allá y tocar más en profundidad la cruel realidad venezolana y lo que nos puede esperar en España si los amigos de Chávez y Maduro consiguen obtener algún tipo de poder en las tantas elecciones que se nos avecinan este año 2015.
El por qué del título opcional os lo explicaré más adelante.



Venezuela, mejor dicho, la República Bolivariana de Venezuela desde el golpe de estado de Hugo Chávez ("el troglodita"), tiene una extensión de casi dos Españas, una población de unos 33 millones de habitantes (44 millones en España), un PIB que es la tercera parte del español y una renta "per cápita" inferior a la mitad de la española, todo ello a pesar de ser el país con mayores reservas probadas de petróleo del mundo (más que Arabia Saudí, aunque parezca mentira), entendiéndose por "probadas" las que son posibles extraer de manera rentable con la tecnología actual y teniendo en cuenta el precio del petróleo. Es también el primer país sudamericano y el 15º del mundo en reservas de oro.
 El petróleo representa más del 95% del PIB venezolano, es decir, es un país rico, muy rico diría yo, echado a perder (como Argentina, Brasil, México y tantos otros de Iberoamérica) por sus políticos y, por tanto, de manera directa o indirecta por los ciudadanos que los eligen. En contraposición, en España, aunque hay muchos políticos -y no políticos- que roban, al no tener tantas reservas de nada, el límite del expolio, la corrupción y el bandolerismo es mucho más bajo.
A mitad del siglo pasado Venezuela (y Argentina) eran economías punteras de América latina. México estaba despertando (Carlos Slim muy amigo de Felipe Glez. y poseedor de la mayor fortuna del mundos según la revista Forbes, aun no había entrado en escena) y Brasil era una dictadura que impedía que el reparto de sus innumerables recursos, muchos de ellos aún desconocidos o no explotados, beneficiara a la mayor parte de la población. Y solo hace falta verlas ahora para comprobar que la Ley de Murphy se cumple (esa que dice que "si algo puede salir mal, saldrá mal") sobre todo si se abona el terreno para ello como ha ocurrido en estos países desde hace más de medio siglo.

Los gobiernos y las empresas venezolanas, además de sus recursos petrolíferos, podrían explotar el sector del turismo pues encantos no le faltan: clima cálido, enormes playas paradisíacas, el Orinoco -segundo río más importante del subcontinente-, el salto del Ángel, selvas, montañas y mujeres preciosas que nada tienen que envidiar a las brasileñas y que siempre han destacado en los concursos esos tan machistas de Miss Mundo y Miss Universo, con cuya corona se hicieron en 2008, 2009 y 2013. Eso sin hablar de las grandes posibilidades de industrias silvícolas, es decir, de las derivadas de la explotación de sus bosques y terrenos selváticos; o agrícolas y ganaderas, en una tierra feraz y extensa con grandes posibilidades para el cultivo y el apacentamiento de ganado diverso. En fín, una tierra desaprovechada cuyo nombre deriva de Venezziola (pequeña Venezia) porque las primera imágenes de los conquistadores fueron los palafitos (viviendas sobre el agua del lago Maracaibo) donde habitaban los indígenas.

Pues todo ese encanto y posibilidades de país lo acabaron de joder Hugo y su sucesor Nicolas (in)Maduro o el Gran Nicolás (en contraposición al tontolaba que tenemos en España). Digo lo acabaron porque el tema no es de ahora. Hace casi cuarenta años que un amigo venezolano ya me contaba historias de su país que yo no podía creer: disparos en las calles a plena luz del día, asesinatos, palizas, secuestros.... Una prima lejana mía que vive en Caracas ya contaba, también hace muchos años, que su vida se desarrollaba en cualquier lugar menos en la calle: de su casa bajaba al garaje, "agarraba el carro" y se iba al trabajo (una universidad) donde estacionaba en aparcamiento con acceso directo y, al salir del trabajo, al gimnasio con el "carro" y luego a casa.

 El "carro" era un Dodge Dart, como en el que iban los potentados en España y como el que voló con Carrero Blanco dentro, de esos que gastaban 15 o 20 litros a los 100 kilómetros. En Venezuela el gasto no era mucho porque la gasolina iba tirada de precio, el nivel de vida era aceptable para la clase media trabajadora y no había escasez de productos con los gobiernos del entonces presidente Carlos Andrés Pérez (muy amigo, por cierto, de Felipe Glez. y tan estiloso e impresentable como el argentino Menem). Pero, como digo, salvo en las urbanizaciones de gente con posibles, no se podía salir a la calle, pasear, ir a la playa, etc. Todo se hacía en coche y siempre con el seguro puesto y los cristales subidos pues, según mi amigo y otro colombiano que lo corroboraba, si llevabas la mano colgando por la ventanilla había gente capaz de darte un machetazo y cortarte el brazo solo por hacerse con tu reloj. Quizá esto fuera excesivo, pero no cabe descartarlo.
En 2014 el precio medio de la gasolina en España era de 1'39 $ por litro mientras que en Venezuela se estaba pagando a una media de 0'02 $ por litro. Chávez y Maduro se plantearon subir ese precio pero desistieron por la oposición de los ciudadanos y porque, digo yo, para una cosa que tienen en abundancia tampoco era cosa de escatimar. Porque petróleo, oro y otros posibles, como ya he dicho, sí que tienen pero hace más de un año que escasean muchísimas otras cosas: comestibles de todo tipo, artículos de higiene, medicamentos, todo tipo de papel -especialmente papel higiénico- y, desde hace escasas semanas también escasean los preservativos y las pastillas anticonceptivas.
Para todo hay que hacer enormes colas de horas de duración y ni aún así está garantizado que puedas obtener lo que estás buscando. De ahí viene el título optativo de este blog: en el país con más colas y con las colas más largas del mundo, no hay condones. Y eso fastidia mucho porque si sólo tienes gasolina barata pero no tienes para comer, asearte y cagar, lo peor que te puede pasar, en virtud de la Ley de Murphy, es no poder ni echar un polvo a gusto sin temor a incrementar la familia. Porque por la tele (magnífica medida anticonceptiva siempre que no den deportes y gane tu equipo) solo ponen discursos del difunto (gracias a dios) Hugo y del vivo e imbécil Maduro lo cual, si cabe, incita más a encamarse para pasar un buen rato entre tanta penuria.
En Cuba, la escasez de condones la solucionaron a través de China, país que tiene mucho interés en la isla caribeña. El problema es que los preservativos que les mandaron los chinos no sólo eran pequeños para los penes cubanos sino que, además, estaban todos caducados.
Y esto me recuerda el chiste de que Arturo Mas, para demostrar que los catalanes, aparte de más listos y cultivados, son los más machotes, no sólo de España sino de casi todo el mundo, encargó por chulería a una fábrica de condones en Madrid varios millones de piezas con un tamaño de 25 centímetros. Esperanza Aguirre (entonces gobernaba ella) se acojonó al ver la talla que presuntamente "calzaban" los catalanes, pero decidió hacerlos y en cada caja de ellos puso: "Fabricados en Madrid, España. Tamaño pequeño". Para que vieran que en el resto de España son tan machotes o más que los catalanes.
La manera que tuvo Chávez de intentar arreglar el desabastecimiento fue la expropiación. Grandes granjas y explotaciones agrícolas, muchas de ellas en manos de españoles, les fueron "robadas" a sus dueños para pasar a ser administradas directamente por un estado corrupto. Las consecuencias han sido aún más trágicas. Otras empresas, industrias e incluso bancos han sufrido el mismo proceso. "Exprópiese" decía el "troglodita" y, a partir de ese momento la economía venezolana  se sumía aún más en el abismo. Maduro ha seguido el mismo camino y, como ya apenas le quedaban cosas por expropiar, se ha empeñado en solucionar el problema de las colas. La solución ha sido la detención de empresarios y el cierre de comercios donde se formaban esas colas bajo la acusación de conspiración. Dice que "irritan al pueblo y buscan mantener la sensación de colas utilizando prácticas guerrilleras". Esto, además de paradoja es paranoia. Una de tantas.
Según estadísticas oficiales, en Venezuela se cometieron, en 2014, casi 25.000 homicidios (exactamente 24.980) lo que convierte a ese país en el segundo del mundo en cuanto a tasa de muertes violentas con 82 muertes por cada 10.000 habitantes, solo por detrás de Honduras. Países que nos vienen inmediatamente a la cabeza como posiblemente más violentos tienen unas tasas bastante más bajas: México (22), Brasil (32) y Colombia (42) son sólo tres ejemplos. Se calcula que desde que se instauró el chavismo, hace ya 16 años, han muerto asesinadas unos 227.000  venezolanos. El tema se agrava si, según afirman los entendidos, sólo el 7% de los autores de estos homicidios son llevados a juicio, no queriendo decir que sean todos condenados.
No me extraña, pues, que los etarras deportados o escondidos de la justicia se encuentren en Venezuela como en su casa. Muertos y sangre por todos lados que es lo que les gusta a esos hijoputas. De Juana Chaos, unos de los cerebros del atentado de Hipercor (25 muertos por los que pagó 18 años de cárcel) que se fugó de España a través del Reino Unido tras haber protagonizado una mentirosa huelga de hambre que supuso su vergonzosa puesta en libertad, ha sido localizado en Venezuela.
Lo más cómico es que no lo han encontrado ni la policía bolivariana, ni la española, ni la CIA, ni el CNI, sino una periodista española que ha podido hacer fotos del cabronazo en bermudas, con la misma cara de mala hostia de siempre y con una barriga de vividor que no se merece. Sobre todo si se compara con la que lucía en su presunta huelga de hambre. Regenta una licorería en la que no se ven colas, no sé si porque no tiene nada que vender porque es una tapadera o porque el licor, como el famoso ron Cacique, no está todavía racionado. Pero aún es más cómico el nombre del pueblo donde vive: Chichiriviche (en vasco Txitxiribitxe) que suena a pueblo de cachondeo, como si viviera en Cochinchina, Chichinabo o así. No sé como no le da vergüenza, con los sanguinario y malo que es, vivir en una localidad con ese nombre tan absurdo y poco acojonante en relación a los nombres de ciertas localidades vascas (Arrasate, Urretxu, Donostia, ...). seguro que se ha amariconado y, con ello, ha perdido todo predicamento como tipo duro.
Según ciertas fuentes policiales venezolanas éste no es mejor país para vivir ahora y menos para tener enemigos: "por 20 euros te limpian el forro y te echan a la cuneta. Y si no es por ncargo, te pueden matar hasta por unas zapatillas o un móvil". Por el aspecto de cabrón, De Juana no debe tener enemigos en Venezuela ni, según fuentes presuntamente maledicentes, en España, donde, según dicen las malas lenguas, el Gobierno no hacía nada para buscarle porque no quería encontrarle. La razón: que consideran un "marrón" extraditarlo a España porque puede volver a encender los ánimos en Vascongadas sobre todo si, al final, no es condenado por el delito que se le reclama: enaltecimiento terrorista. Mejor lejos y sin que nos toque los huevos que en casa y tocándolos, deben pensar.
Mientras, tras el desastre de Chávez, el gran Nicolás no sabe qué hacer para mantener el país en orden. Igual dimitir es la mejor manera pero eso no se lo plantea, así que ha decidido detener (secuestrar más bien) a todos los miembros destacados de la oposición empezando por Leopoldo López (en la foto), que ya lleva un año entre rejas sin saber de qué se le acusa, y acabando hace dos días con Antonio Ledezma, alcalde de Caracas. López se ha convertido en el preso político más emblemático del chavismo. Maduro, que se autocalifica como un verdadero "hombre de paz", lo acusa de ser "agente confeso" de la CIA. Otros opositores están escondidos o protegidos porque, vista la afición del gran Nicolás a las detenciones arbitrarias, nadie está libre de sufrirlas.
Al parecer, las encuestas le dan al chavismo un escaso 20% de apoyo en las próximas elecciones, a celebrar este mismo año, y con la detención de personajes destacados de la oposición se está buscando desviar la atención de la economía que será determinante en esas elecciones venideras. Según analistas muy listos, Maduro está buscando (y consiguiendo) calentar la calle para justificar la suspensión de esas elecciones o para darse un autogolpe que le permita al chavismo seguir en el poder por los siglos de los siglos. Amén.
De ahí, todas esas paranoias golpistas que se inventan. Dice (in)Maduro que  está agotado de tanto trabajar "desmantelando un golpe continuado promovido por EE.UU.", país que, por cierto, es su principal comprador de petróleo. A los norteamericanos ha añadido recientemente a los españoles y colombianos. El eje Miami, Bogotá Madrid, está engendrando un golpe de estado en Venezuela que él, héroe pero no mártir, va a descabezar. De hecho ya ha desmantelado el último intento que iban a protagonizar una decena de pilotos del propio país mediante una avioneta de dos plazas que iba a lanzar unos misiles a la residencia presidencial. Pero resulta que en el modelo de avioneta elegido (en la imagen) caben difícilmente dos personas, así que como para llevar misiles...
Los chavistas, en su paranoia, dicen estar, desde hace 16 años, defendiendo al país de intentonas de golpes de estado (y muchos venezolanos se lo creen), cuando en realidad lo que hacen es llevar 16 años ejecutando un autogolpe de estado diario para mantenerse en el poder. Pero a ver quién explica eso a los millones de desarrapados que hay en ese país, paradójicamente, tan sumamente rico.
El duro trabajo del presidente venezolano y las colas que sufren sus súbditos (en Venezuela, hoy en día, no hay ciudadanos) no deben afectarle. Ni está desmejorado por tanto trabajo, ni tiene ojeras, ni ha perdido peso. A su antecesor le pasó igual, engordaba día a día en base a expropiar y joder a sus compatriotas. Franco nunca engordó tanto.
Todo es una eterna conspiración que, trasladada a España a través de sus jóvenes y patrocinados revolucionarios de Podemos se convierte en un "montaje y caza de brujas", como dice Monedero (el Bárcenas de Podemos según el PSOE), después de haber cobrado más de 400.000 euros de los bolivarianos y de sospecharse que parte de ese dinero puede haber ido a financiar el partido de los que dicen que pueden. ¡Apañados estamos con estas pobres y paranoicas víctimas de la casta!
Yo no quiero ser bolivariano porque, con todos los defectos que pueda tener nuestro sistema político en España se puede hablar y escribir sin que te encierren (de momento); los medios de comunicación de todos los colores, incluso La Secta, perdón, La Sexta, pueden expresarse en libertad sin ser sometidos a prohibiciones, censuras o arrestos y, mal que bien (últimamente más mal que bien), se persigue a terroristas asesinos para intentar que paguen por sus asquerosos crímenes.
Pero vendrán estos de Podemos y veréis como la Jodemos.

SALUDOS