UN SONETO ME MANDA HACER VIOLANTE ...

Hace tres días que me he enterado que mi amigo Toni se presenta como candidato a la alcaldía de mi ciudad y me he quedado alucinado, mejor dicho, alucinando porque aún sigo con el runrún. Cuando he contactado con su familia para darles el pésame me han dicho que es una decisión meditada y me han preguntado qué me parecía. Yo, muy a lo profesional de la política, no les he dicho ni que bien ni que mal, es decir, no he contestado a lo que me preguntaban. Esto es algo que los auténticos profesionales hacen muy bien, incluso los aún no profesionales como los de Podemos.Mi respuesta fue más o menos que "sí, pero no, aunque, a lo mejor todo lo contrario y, después, ya veremos".
Pero es que, hay que reconocerlo, hay cosas a las que es difícil contestar porque nada es blanco ni negro. Por si fuera poca la extensa gama de grises que existen entre uno y otro, tenemos además el resto de colores y sus infinitas variaciones, todos, además, con su nombre y su identificación en la escala Pantone (éste es un sistema de identificación de color utilizado para las artes gráficas; al ser el más conocido y utilizado se llama Pantone, generalizando, al sistema de control y clasificación de colores. "Bones" lo utiliza mucho).
 En vista de que no me definía, su mujer me dijo que podía dedicarle un blog dado que, según sus palabras, escribía más o menos bien y era bastante objetivo. Yo le dije que lo haría, por cumplir más que nada ya que no sabía exactamente como atacar el tema. Pero mira por dónde he llegado a la conclusión de que me iba a poner a escribir por impulso, como hago casi siempre, y lo que tuviera que salir saldría, gustara o no gustara.
Una cosa que tengo que empezar diciendo es que no sé si escribo bien, pero me encanta escribir. Una segunda cosa es que no creo que sea objetivo. Nadie lo es. Solo me considero una persona normal, con ciertas dosis de humor y de sentido común que procuro aplicar a todos los aspectos de la vida, al tiempo que no me caso con nadie porque no tengo por qué hacerlo. Pero, como decían mis admirados Ortega y Gasset (es broma), "yo soy yo y mi circunstancia", es decir, que la circunstancia de cada persona marca tanto como el propio yo. A todos, no solo a mí, y eso unido a la demostración empírica de que la mera presencia del observador modifica la propia observación, hace que la objetividad no pueda existir nunca. Menos aún en este caso, en el que voy a hablar de gente que conozco, con la que he interactuado en muchas ocasiones y que, como digo, por el mero hecho de hablar de ella ya estoy imponiendo circunstancias y modificaciones que no tienen que corresponderse con la realidad.
Pero haré como Lope de Vega (muerto, por cierto, antes que Cervantes) y comenzaré con el tema a ver si va saliendo por sí sólo y, como él, acabo sin apenas darme cuenta. He aquí el ejemplo de este soberbio escritor en el que, casi sin querer, nos explica detalladamente lo que es un soneto. A ver si a mí me sale algo parecido.

Un soneto me manda hacer Violante

que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.

Mi amigo Toni es una persona cabal, padre de familia, hijo de pequeños comerciantes del centro de la ciudad. Conozco a su familia y, aún más, a la familia de su mujer, que es la que maneja ahora el comercio. Lo de su mujer lo digo porque, además de tener una ahijada en común (besos Nuri), está destinada a ejercer el papel de sufridora si se produce la efectiva entrada en la política municipal de su marido y porque, como Violante a Lope, es la que ha hecho que me meta en este aprieto.
El pequeño comercio está mal en toda España; las grandes cadenas y franquicias les van comiendo terreno a pasos agigantados. Sometidos a la presión de los más fuertes, van cerrando puertas o minimizando espacios sin que nadie de los herederos quiera hacerse cargo del negocio. Es comprensible y, a lo peor, es irremediable. Predomina el criterio del cliente, del consumidor en que nos ha convertido la sociedad actual y, en base a eso, las grandes empresas plantean (y consiguen) abrir todo el día, casi todos los días del año, algo que el comerciante de toda la vida no se puede permitir. Primero porque si contrata a alguien para seguir ese ritmo se le va la ganancia en sueldos y seguridad social; segundo, porque si trata de hacer frente a esos horarios únicamente con su familia cercana, la vida familiar se quebranta. Eso, por no hablar de los precios del metro cuadrado de superficie comercial en los centros urbanos, aunque en este caso, el local es en propiedad.
¿Qué se puede hacer ante esto? Yo no lo sé porque es un terreno que no conozco, pero lo que sí tengo claro es que lo que no se debe hacer es bajarse los pantalones antes los grandes y dejar morir a los chicos que, en muchísimas ocasiones, dinamizan más los centros de las ciudades.
Toni es presidente de la asociación de comerciantes de la calle donde tienen el negocio  y siempre me ha llamado la atención que mucho de su tiempo libre lo dedica a este menester,. Hacen campañas solidarias, preparan eventos cada navidad, tratan de darse a conocer a todos, en una palabra, se mueven (son dos palabras pero no importa, si a Jesulín se lo perdonaron porque no me lo van a perdonar a mí).
Él tiene su trabajo en una empresa y tiene algo que me parece muy positivo para un político en el ámbito municipal (en los demás ámbitos también): experiencia en el paro. Años ha fue despedido de una gran empresa donde trabajaba por esos motivos que ahora se llaman deslocalizaciones y que antaño se llamaban cierres. En esa época sus padres aún llevaban la tienda y ésta, tras unas épocas doradas, ya no daba más que para una familia. Su mujer tenía trabajo, pero hubo una etapa de su vida en que, lo sé a ciencia cierta, las pasaron putas. Por suerte, pero básicamente porque se dedicó a ello, volvió a encontrar trabajo y en él sigue mientras que su mujer, tras la jubilación de los padres de él, pasó a regentar el comercio ya que, no sé si me equivoco, nadie quería hacerse cargo del mismo, más que nada porque tenían otros trabajos más jugosos o menos onerosos y esclavos. Y ahí están, con el hijo mayor acabando la carrera y el pequeño  haciendo de guapo por la vida, según me cuentan.
Es, como vemos, la historia de una persona normal que sólo quiere que lo que fue de sus antepasados no fenezca y desaparezca por el acoso de las grandes marcas, firmas y franquicias. Que piensa que el comercio personalizado tiene hueco en el siglo XXI y que lucha por ello. Objetivos admirables a la par que difíciles, he de decir.
Como presidente de los comerciantes de la zona ha tratado con gobiernos municipales de todos los colores y sólo ha obtenido buenas palabras y palmaditas en la espalda que, más tarde o más temprano, se han convertido en patadas en el culo. Pero, en sus andanzas con los políticos que han estado o están en el poder, se ha topado con unos que no están pero quieren estar y, al parecer, estos han comprendido sus preocupaciones y le han apoyado en su defensa del comercio tradicional. Y tanto ha conversado con ellos que al final lo han integrado en el partido y, para más "inri", le han puesto el primero en la lista para las elecciones municipales, con probabilidades serias de ser elegido. Claro que de ahí a ser alcalde queda un trecho porque no creo que vayan más allá de 1-2 concejales pero, como se han visto cosas muchísimo más extrañas, no hay que descartar nada.
Creo sinceramente que lo puede hacer bien defendiendo los intereses que quiere defender y los del resto de ciudadanos. No es necesario ser catedrático de metafísica (como Ángel Gabilondo, el candidato socialista a la Comunidad de Madrid que, por cierto, ni es de Madrid, ni es del PSOE) para representar a gente que piensa como tú, basta con sentido común, una cabeza bien amueblada y ganas, sobre todo muchas ganas e ilusión. Esto lo tiene y si no lo tiene, se le supone (como el valor en la "mili"). Otra cosa es que le dejen hacerlo. Y digo esto porque, a pesar de que me da cierta envidia su embarque en política, no sé si ha elegido el mejor barco. Quizá sea el único en el que podía navegar, pero veremos si no hace aguas.
Los grandes partidos políticos tradicionales (incluso los pequeños como UPyD y los nuevos como Podemos) tienen unas estructuras de configuración interna sumamente rígidas y, si se quiere medrar, hay que someterse a ellas. Yo soy consciente de que no podría someterme a esas reglas. Otros, como el actual alcalde, han intentado desasirse de ese corsé y el precio a pagar ha sido el desprecio, el alejamiento y la exclusión.

Hay una frase  del presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt referida a Anastasio Somoza, padre de una dinastía de dictadores nicaragüenses, que puede verse en la imagen de al lado. Normalmente no se buscan hijos de puta para ejercer cargos políticos (aunque en política ser un hijo de puta es, muchas veces, más que necesario) pero caso de se encuentre al malo ya en el poder o que ascienda a él sin que los que le apoyan sepan de su maldad, hay que restringir sus acciones coartándolas con las poderosas estructuras del partido, no sea cosa que al hijo de puta le de por pensar y les acabe desmontando el "chiringuito".
 Es mejor, una persona dócil, una cara amable que siga los dictados del partido y que se limite a aparecer sonriente en prensa, en inauguraciones, en actos oficiales,..., mientras la política de verdad la hace el líder del partido asistido por sus "fontaneros" (bueno, en el caso de Madrid ha sido asistido por "cerrajeros" para cambiar la cerradura del despacho de Tomás Gómez en un acto que me parece un atropello intolerable y una clara demostración de que Pedro el guapo es otro sinvergüenza más).
Y ahí está el problema, en quién maneja los hilos de los que se sientan en las instituciones, es decir, qué partido lo apoya, qué programa dice tener y quienes son sus cabezas visibles.
El partido por el que se presenta mi amigo es un partido regionalista cuya cabeza es un triunvirato. Dos de los líderes eran del PP hasta hace poco, pero rompieron con su partido "de toda la vida" por motivos que se me escapan, aunque creo que no estaban muy conformes con la política "tan de derechas", sobre todo en cuestión del idioma, que practica el partido que ahora gobierna y que, sin duda, será descabalgado en las próximas elecciones de mayo.
Uno de esos expeperos, que había sido alto cargo del partido como también lo fue en la comunidad autónoma, renunció a su escaño y fundó un partido nuevo conforme a sus creencias. El otro no renunció a nada y sigue siendo alcalde de su pueblo y tiene escaño en el parlamento, ambos conseguidos con las listas del PP, algo que no me gusta nada.
El tercero del trío, hijo de un gran político autonómico durante la Transición y primeros años de democracia, acaso es el único superviviente del partido político más mafioso de España y del mundo occidental, y no digo del mundo total porque en Iberoamérica y en África se ve cada cosa... Los dos últimos presidentes de este partido están en prisión, así como varios de sus mandos destacados. Lo de siempre, temas de corrupción y eso, nimiedades de decenas de millones de euros. Quién fue hace unos años la mujer más poderosa de la comunidad con sólo tres diputados (que vendía a la derecha o a la izquierda, según soplara el viento, para mantenerse en el sillón) ya tiene, si no me equivoco, condenas de cinco años y su mano derecha y sucesor, también. De rebote se han llevado por delante a otro miembro del partido (considerado ya por la Justicia, en sentencia firme, como asociación ilícita), que es el típico ejemplo de buena persona, manipulable y manipulada en beneficio del grupo político-mafioso que le dio la oportunidad de medrar en política. "Tu firma aquí que no pasa nada"; "esto se hace todos los días"; "está todo controlado";  "¿quién se va a meter con nosotros?"; ... y por eso, va para dos años que está en prisión. Y lo que le queda...¡ Ánimo Xisco!

Quizá estos políticos, los del triunvirato, no sean sino versos sueltos de los partidos donde militaban y que, por propia decisión o por presiones del núcleo duro, han tenido que abandonar el barco en el que navegaban. No lo sé y no sé si quiero saberlo, sólo sé que su posición de "presunta derecha" moderada me parece buena siempre que no sigan los pasos del partido que ocupaba antes ese espectro político y cuyos dirigentes, como he dicho, resultaron ser unos delincuentes (me río yo de Vito Corleone).
Su ideología regionalista y su apuesta por "lo nostro", incluido el idioma, no me gusta porque me considero internacionalista, como los comunistas de toda la vida aunque nunca lo haya sido. No obstante creo que debe existir para cubrir una parcela del espectro político muy necesitada de representación. Como hemos dicho más arriba la escala Pantone es practicamente infinita y en política no es bueno que existan sólo dos o tres colores, debe haber más opciones aunque al final será la "voluntad popular" la que colocará a cada uno en su sitio. Un partido regionalista, desde mi perspectiva, es un partido estrecho de miras, pero dándole la vuelta al razonamiento, puede resultar muy útil en la vida política más cercana al ciudadano: la municipal y la autonómica. Se supone que el elector sabe lo que quiere y va a votar a los que cree que harán lo que él piensa que se debe hacer. En ese sentido la cercanía de este tipo de partidos a la gente puede ser un condicionante positivo para su éxito.
Más aún si hablamos de una sociedad, todavía hoy, muy cerrada, preocupada siempre por "lo nostro" y desdeñosa con todo "lo foraster", al tiempo que con un gran componente rural y mayoritariamente conservadora. O por lo menos poco amante de riesgos tipo Podemos. Ese es el caladero de votos de este tipo de partidos, y ahí es donde pueden obtener los representantes que  en las administraciones más cercanas (ayuntamientos y comunidad), hagan una política efectiva para el ciudadano de a pie.
A nivel nacional es otra cosa. No se puede pretender que un partido regionalista obtenga representación en el Congreso porque la ley electoral está hecha a medida para los grandes partidos y, aunque lo consiguiera, un partido de estas características tiene poco que hacer en política nacional. Hay excepciones, como el PAR o Coalición canaria, pero no dejan de ser partidos testimoniales con escasa fuerza y peso en la política a nivel de Estado.
Bravo, en cualquier caso, por el partido y por Toni. Como antes he dicho, tengo envidia sana porque no me hubiera disgustado entrar en política. Mi problema es que voy por libre. No fui dela OJE cundo era casi obligatorio serlo, ni Boy scout, ni estuve federado en ningún deporte, ni pertenecía a ninguna asociación juvenil. Tenía mis simpatías pero siempre me ha gustado hacer lo que yo quisiera sin sujeción a reglas ni jerarquías y eso está mal visto en organizaciones cerradas y estructuradas, más, si cabe, en un partido político. He sido sindicalista (nunca liberado) pero, dada mi profesión, no de un sindicato de clase tipo chupones de UGT, CCOO y otros; es la única organización a la que he pertenecido voluntariamente y he estado muy a gusto porque los objetivos eran compartidos por practicamente todos los afiliados. Sé que en un partido político sería una mosca cojonera y que la única vía de entrar en política sería como independiente, algo tan imposible que, además, no puede ser (frase del torero Guerrita, aunque otros se la atribuyen  al también torero El Gallo). Ello a pesar de que, como dice sabiamente Raúl del Pozo: "Piensan muchos que para hacer política hoy en día hay que ser independiente, porque la gente ya pide que el político sea persona". A lo que yo añado que ha de ser persona por encima de todo, incluso del partido, porque las siglas, muchas veces, no hacen más que estorbar.
No se si Toni es afiliado, supongo que sí y que, por ello, estará sujeto a unas directrices impuestas por los de más arriba, pero sé que es persona. Además una persona sensata (aunque no tanto como para abstenerse de entrar en el mamoneo político), que sabe distinguir entre chicha y grasa, que tiene muy claro lo que quiere y que debe tener aún más claro lo que se va a encontrar en ese terreno tan cenagoso y plagado de caimanes. Por eso, aunque yo no votaría al partido por el que se presenta, baste que él, como persona, vaya como cabeza de lista para que le vote. Creo que tiene muchas posibilidades de conseguir puesto en el ayuntamiento y también creo que tiene las suficientes luces como para mandar a tomar por saco, por él o por su familia, esa.e carrera aún no empezada.

SUERTE Y SALUDOS

P.S. (que, como ya debéis saber, significa "post scriptum"):

Se me han olvidado un par de cositas que ahora os comento. La primera es que este blog lo podía haber afrontado desde dos perspectivas distintas: una es la que habéis leído y otra, con el título de "Mamá, quiero ser alcalde", hubiera sido, quizá, más humorística aprovechando el "Mamá, quiero ser artista" de Concha Velasco y demás gentío. Puede ser que el contenido hubiera sido similar pero me he decidido por el primer enfoque porque quería plasmar, en cierta forma, la gran dificultad que suponía para mí el escribir este blog como, casi, una "petición del oyente", de esas que hace años se hacían en la radio. Además, queda mucho más intelectual el título por el que he optado que el otro.
Todo lo que he escrito es cierto, no hay ninguna mentira, aunque tenéis que ser conscientes de que esas verdades son las mías, única y exclusivamente, y no tenéis por qué compartirlas. Pero estáis obligados a respetarlas. No he mentido, pero a lo mejor, mejor dicho, es seguro que he callado cosas. Cosas que podían venir a cuento pero que también podían estar de más. Por eso, porque es mejor callar y parecer tonto que hablar y confirmar que se es tonto, he preferido callar.

Un último motivo de haberme decidido por este título y formato es poder demostraros al final que, además de prosa, también hago mis pinitos en verso. Así que os dejo con mi soneto resumen de este blog:

Un escrito me pide hacer mi amiga
hablando de su esposo bien amado;
para hacer política le han fichado
y lo que opino quiere que le diga.

Es bueno que su interés persiga,
me gusta el tema en que se ha embarcado,
que procure no salir muy escaldado
al meterse en ese gran campo de ortigas.

Y para empezar el primer terceto
te envío una advertencia, Toni, amigo:
tu porvenir es un grandísimo reto,

te envidio, al tiempo que te digo
que la vida es algo más completo
que la política. Estoy contigo

Y ahora sí. FIN.